La única alcaldía que lidera el PSOE en toda la Costa del Sol se tambalea después de que la concejala Encarnación Cortés haya pasado a ser edil no adscrita tras dejar voluntariamente la Unión Centro Benalmádena, formación política con la que concurrió a las elecciones municipales de 2011 y que gobierna el municipio en un tripartito junto a PSOE e IU. Su marcha deja empatados en número de concejales a gobierno y oposición.

Encarnación Cortés explicó ayer que el motivo de su decisión «ha sido por diferencias internas con sus compañeros de partido», pero quiso dejar muy claro que su nueva situación «no va a afectar en nada al actual equipo de gobierno ni a su trabajo», ya que va a seguir ocupando las mismas delegaciones y responsabilidades.

«Sigo con la misma ilusión y ganas de trabajar por y para Benalmádena», indicó Cortés, quien insistió en que este trámite es «una mera decisión personal que no desestabilizará en absoluto a la gestión del gobierno municipal».

No obstante, su abandono apenas diez meses después de las elecciones recuerda lo sucedido hace cuatro años con el gobierno tripartito que formaron entonces el PSOE, IU y Movimiento por Benalmádena (MpB) y que lideró entonces, como ahora, Javier Carnero (PSOE). En aquella ocasión, el PP arrebató la alcaldía de Benalmádena a Carnero con una moción de censura en la que participó la entonces edil de Turismo, María del Carmen Romero.

Tanto el alcalde, Javier Carnero, como el líder del PP local, Enrique Moya, no consideran probable que Encarnación Cortés pacte con la oposición para facilitar una moción de censura.

Por su parte, el regidor de Benalmádena mostró su «total tranquilidad» y no quiso entrar a valorar lo que calificó como «diferencias internas» en UCB, igual que el exalcalde y líder del PP de Benalmádena, Enrique Moya, quien consideró «extraño» que la edil haya abandonado el partido y aún así continúe ocupando «sus mismas delegaciones y con las mismas responsabilidades».

La renuncia de Encarnación Cortés abre una nueva crisis en el entorno político de Francisco Salido y deja al gobierno tripartito del Ayuntamiento de Benalmádena con el mismo número de ediles que los partidos de la oposición ya que el PSOE tiene 7 ediles, UCB queda con 3 e IU, 2 –que suman 12– frente a los 11 del PP y el edil del grupo BOLIN.