La crisis económica está haciendo que se vivan situaciones impensables hace apenas cinco años. Desde 2009, unas 1.200 familias de Fuengirola han pasado ya por el banco de alimentos que el Ayuntamiento de la localidad puso en marcha tras 20 años sin tener que recurrir a este servicio, según explicó ayer el concejal de Servicios Sociales de la entidad local costasoleña, Francisco José Martín.

Desde la restitución de esta medida urgente se han entregado un total de 120.000 kilos de alimentos entre la población fuengiroleña que, además, acude con más asiduidad a medida que pasan los años. Tanto es así, que cada año se doblan las peticiones.

Así, en 2009, poco más de 100 personas se adhirieron a este servicio, mientras que a lo largo del siguiente año fueron un total de 249 familias las que fueron hasta la nave de bomberos -donde se almacenan los alimentos- para pedir comida. La progresión de peticiones es alarmante si tenemos en cuenta que, en lo que llevamos de año 2012, se han producido un total de 236 peticiones en el banco de alimentos de la ciudad.

«No tendríamos por qué dar este servicio pero estamos muy preocupados con la situación de muchas familias fuengiroleñas que tienen verdadera necesidad. Si ante la falta de ingresos, podemos aliviar el gasto en comida a estas familias para que puedan hacer frente a facturas como la hipoteca, pues mejor», manifestó el concejal Francisco José Martín.

Una vez a la semana. El coordinador del banco de alimentos de Fuengirola, Iván Chipirrás, afirma que la entrega de comida se produce una vez a la semana, concretamente los viernes de doce del mediodía a dos de la tarde, en la misma nave de bomberos fuengiroleña.

El servicio se mantiene gracias a la colaboración de Cruz Roja, de Bancosol, así como de la Fundación Memorial Carlos V que ceden tanto productos perecederos, como pasta o legumbres, como frescos, leche o verduras, de forma gratuita.

El Ayuntamiento de Fuengirola, además, ofrece bonos para que las familias los puedan canjear por productos frescos en supermercados del municipio. Una ayuda que viene a suponer unos 1.500 euros mensuales, según Iván Chipirrás.

Ante la creciente demanda de alimentos, el responsable de este servicio recordó que «los interesados deben solicitar, previamente, la ayuda en las dependencias de la Concejalía de Servicios Sociales». Una vez que las trabajadoras sociales verifiquen la necesidad del solicitante, se expedirá un certificado que les autorice a llevarse comida «hasta para un mes, dependiendo de la unidad familiar».

El Ayuntamiento de Fuengirola piensa seguir manteniendo este servicio hasta que la necesidad de las familias disminuya, «que es lo que todos esperamos», apuntó el concejal de Servicios Sociales, Francisco José Martín.