La concejala de Turismo del Ayuntamiento de Benalmádena, Encarnación Cortés, que ha abandonado el partido Unión Centro Benalmádena (UCB) con el que se presentó a las pasadas elecciones municipales, sin entregar su acta de edil, aseguró ayer a este rotativo que seguirá trabajando «con la misma ilusión que el primer día y con la esperanza de que sea, como mínimo, hasta 2015», fecha en la que se celebrarán las próximas elecciones municipales, a las que no ha dicho si se presentará.

Cortés insiste en que su salida del partido se debe a diferencias internas con sus compañeros, pero que seguirá ocupando las mismas delegaciones y responsabilidades «sin afectar en absoluto al actual equipo de gobierno ni a su gestión».

De hecho, la concejala manifestó que antes de tomar la decisión de abandonar su partido, lo consultó con el alcalde de Benalmádena, el socialista Javier Carnero, y el líder de Izquierda Unida y segundo teniente de alcalde, Francisco Artacho, quienes comprendieron «perfectamente» la situación y la apoyaron en su decisión.

«También se lo comuniqué a mis antiguos compañeros de partido y sigo teniendo una buena relación con ellos. Incluso hay concejalías con obligaciones conjuntas en las que estaré encantada de seguir compartiendo y trabajando por el bien del municipio», aseguró Encarnación Cortés.

Limitaciones. En cuanto a pasar a ser una edil no adscrita, Cortés explicó que en «lo único» que le afecta es que no podrá optar a tener más obligaciones ni responsabilidades de las que ya tenía antes, cuando pertenecía a un partido político, como por ejemplo convertirse en teniente alcalde. En este sentido, Cortés aseguró que es algo que no le preocupa porque no aspira a ello.

Al abandonar UCB, la edil deja al tripartito del equipo de gobierno con los mismos concejales que la oposición, ya que los siete ediles del PSOE, los ahora tres de UCB y los dos de IU, suman los mismos que los once del Partido Popular y el concejal del partido BOLIN.