El gobierno municipal de Benalmádena, liderado por el socialista Javier Carnero, elaborará una nueva ordenanza para el uso y disfrute de las playas del municipio tras llevar al próximo pleno la anulación de la normativa aprobada de manera inicial hace unos meses y que contiene varios artículos que infringen la ley de Cosas según la Junta de Andalucía.

Fuentes municipales informaron a la agencia Efe de que la ordenanza, aprobada el pasado mes de febrero de forma inicial y que iba a ser llevaba a pleno para que fuera ratificada, se va a paralizar mediante una moción y se va a elaborar una nueva.

Esta vez, el Ayuntamiento de Benalmádena elaborará la normativa en colaboración con los técnicos de la delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y con los partidos políticos y empresarios del municipio, para que no se vuelvan a repetir las incongruencias en las que han incurrido en la nueva normativa.

No obstante, las citadas fuentes anunciaron que se «aprovechará lo que se pueda» de la ordenanza, pero que tendrán que suspender y que se eliminarán los «artículos problemáticos» y que habían generado «cierto descontento» en distintos sectores económicos y sociales.

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta informó esta misma semana de que la ordenanza de playas infringía el ordenamiento jurídico. La normativa establecía entre otras cuestiones, la prohibición de poner toallas o sombrillas en el espacio entre las hamacas y la orilla.

El nuevo texto también recogía la prohibición de bañarse o estar en la arena antes de las once de la mañana en temporada alta por cuestiones de seguridad y limpieza.