La plaza de la Mezquita, en Arroyo de la Miel, no tuvo nada que envidiarle ayer a los laboratorios de científicos de la talla de Einstein, Newton, Marie Curie, Galileo o Darwin. Sólo que en esta ocasión, los eruditos tenían algunas décadas menos.

Unos 550 alumnos de colegios e institutos de Benalmádena y de otros municipios vecinos presentaron ayer en la IV Feria de las Ciencias los proyectos científicos en los que han estado trabajando todo el curso escolar.

Este evento lleva el nombre de uno de los benalmadenses más ilustres en el campo de la ciencia y la investigación: Ib Al Baytar, a quien se dedica uno de los talleres principales donde, a través de un teatro, se explica a los asistentes su historia.

En los numerosos expositores que ocupaban la zona, los alumnos, emocionados, mostraron los distintos estudios y experimentos en los que han ido trabajando en sus centros, con la satisfacción de poder explicar ellos mismos al público asistente los entresijos de cada proyecto.

Desde cohetes propulsados con la fuerza de una bomba de aire, hasta cuartos oscuros que estimulan los sentidos, pasando por probetas con emulsiones imposibles o maquetas en miniatura de volcanes que simulaban una erupción casi real. Experimentos que podrían convertir a algunos de estos alumnos en futuros genios.

Los científicos recibieron la visita de otros 2.000 alumnos de centros que no han participado en la feria y que también visitaron los stands de la Universidad de Málaga, el Centro Principia, las bibliotecas públicas, el Mariposario, el Centro de la Mujer y el Aula del Mar.

La Feria de las Ciencias, organizada por la Delegación de Educación de Benalmádena y el Centro de Profesores Marbella-Coín, recibió también la visita del delegado de Educación, Antonio Escámez.