En Mijas siguen haciéndose casas en el campo, y desde el Ayuntamiento están dispuestos a llamar a todas las puertas necesarias para acabar con esta práctica pese a las muchas advertencias realizadas por el actual equipo de gobierno municipal. Ayer se supo que su alcalde, Ángel Nozal, ha solicitado a la Guardia Civil que colabore con la Policía Local para evitar más obras irregulares en el extenso término municipal.

Así lo anunció ayer el concejal de Urbanismo en la institución local, Manuel Navarro, quien lamentó tener que comparecer de nuevo para abordar este asunto. «Se ha consentido durante muchos años, pero este equipo de gobierno no mirará a otro lado, como hicieron otros en su momento. Es importante que todos sepan que toda obra en el campo que se inicie ahora nunca será regularizada», zanjó el edil.

Manuel Navarro añadió que en el Consistorio se sienten «desbordados» por las numerosas acciones irregulares de este tipo llevadas a cabo por algunos vecinos. De ahí que pidan ayuda a otras entidades para que vigilen y controlen esta conducta incívica.

Y es que, en cifras, durante el pasado mes de abril el área de Urbanismo del organismo municipal contabilizó hasta 50 precintos de obras sin licencia, «no sólo en el campo, también en áreas urbanas», como indicó el propio responsable municipal. En este sentido, Navarro llegó a asegurar que dicha cifra supone más precintos de los que el Ayuntamiento de Mijas ha practicado desde la llegada de la democracia.

Las incidencias, según apuntó el concejal, van desde ampliaciones de terraza, cerramientos de balcones, hasta obras de construcción de viviendas nuevas, tres de las cuales se estaban construyendo en zonas rurales.

Entorpece la regularización. Estos datos, que no arrojan un cambio en este fenómeno irregular en el municipio como señaló el edil, vienen a dificultar el proceso de regularización de viviendas iniciado por el presente equipo de gobierno mijeño que, según avanzó el concejal Manuel Navarro, se encuentra ahora en la última fase de catalogación de construcciones irregulares.

Se trata de aquellas casas que se construyeron hace más de cuatro años y que, después de un estudio y de abonar las correspondientes tasas urbanísticas, podrán o no convertirse en legales.