Resignados con ver cómo cada verano vienen más y más vendedores ambulantes ilegales a Fuengirola, desde el Ayuntamiento de la localidad están dispuestos a poner fin a esta práctica ilícita. Los concejales de Vía Pública y Seguridad Ciudadana fuengiroleños, Ignacio Souvirón y Rodrigo Romero, respectivamente, anunciaron ayer la puesta en marcha de un plan especial de vigilancia y control de la venta ambulante.

Con el objetivo de salir en defensa del comercio local, los agentes de la Policía Local han intensificado su trabajo en esta materia para lograr acabar «con esta lacra para el comercio que sí paga impuestos», como señaló el responsable de Vía Pública. De esta forma, policías de paisano y vestidos con el uniforme reglamentario tienen ya instrucciones para actuar en las zonas más propensas a este tipo de hábitos: en las cercanías del puerto deportivo y Los Boliches, fundamentalmente.

«El Ayuntamiento apuesta por el comercio y venta ambulante legal. Tenemos uno de los mejores mercadillos de Andalucía y una excelente oferta comercial y tenemos que defender a las personas que cumplen con la ley, tienen su negocio en regla y pagan sus impuestos», expuso Souvirón.

Mafias

Rodrigo Romero, por su parte, incidió en la peligrosidad que tienen la mayoría de estos vendedores ilegales. Según el edil, pertenecen a grupos mafiosos irreverentes a la autoridad. «Cada vez son más violentos y se enfrentan a la policía, que tiene pocas herramientas para combatirlos. Además, también se ha detectado la venta de sustancias estupefacientes por parte algunas de estas personas», dijo el concejal fuengiroleño.

Lo que sí está claro, en cualquier caso, es que todos ellos están cometiendo delitos contra la propiedad intelectual.

En este sentido, Romero reveló, que durante el pasado año, el cuerpo local de seguridad se incautó de 16.655 productos pirateados de los que 11.569 son CD y DVD, y 5.096 se corresponden con otros artículos, en su mayoría gafas, relojes, bolsos, carteras, monederos, cinturones y otros complementos. El concejal de Seguridad Ciudadana instó, para finalizar, a los vecinos y turistas a que no compren este tipo de productos, pues hacen un flaco favor a los comerciantes que cumplen la ley. «Es imposible de erradicar esta práctica sin la colaboración ciudadana, ya que estas personas no estarían aquí si la gente no comprara sus productos en la calle», explicó.