El Ayuntamiento de Benalmádena, gobernado en tripartito por PSOE, Unión Centro Benalmádena (UCB) e IU, vuelve a sufrir una crisis interna tras destituir de sus funciones a la concejala de Turismo no adscrita, Encarnación Cortés, y tener que reestructurar las delegaciones del Consistorio.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Benalmádena explicó ayer en una nota de prensa que el objetivo de dicho reajuste es «dotar a las delegaciones de mayor fortaleza y cohesión», pero lo cierto es que esta decisión viene impuesta por UCB, partido liderado por el primer teniente de alcalde, Francisco Salido.

«Ya no tiene sentido que Encarnación Cortés siga al frente de alguna delegación municipal después de que dejara el partido», explicó ayer a este diario Francisco Salido.

La nueva vuelta de tuerca de Salido sobre el gobierno municipal tiene su origen en la decisión de la edil de Turismo, Encarnación Cortés, de abandonar el pasado mes de abril la Unión Centro Benalmádena, partido con el que se presentó a las pasadas elecciones municipales, por diferencias internas con sus compañeros. Entonces, Cortés no entregó su acta de edil y pasó a ser concejal no adscrita. Ahora, tampoco ha decidido entregar su acta, al menos de momento.

Según fuentes cercanas al Ayuntamiento, Francisco Salido se personó el martes en las dependencias del Consistorio de Benalmádena exigiendo la destitución de Encarnación Cortés al alcalde de Benalmádena, Javier Carnero (PSOE), quien decidió ejecutar la medida, tras consensuarla con los tres partidos que integran el equipo de gobierno.

«Por coherencia y respeto a las decisiones internas de la ejecutiva de uno de los partidos que integran este equipo de gobierno, hemos decidido destituir de sus funciones a la edil Encarnación Cortés, que desde ayer ha dejado de ocupar sus responsabilidades al frente de la Concejalía de Turismo», detalló Javier Carnero en el comunicado.

El munícipe quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía: «Esta modificación obedece a la necesidad de reforzar la unidad del gobierno municipal, que seguirá trabajando con el mismo compromiso, esfuerzo e ilusión por el bien de la ciudadanía de Benalmádena», valoró el regidor, quien añadió que «esta reestructuración refuerza aún más la consolidación del pacto de gobierno de las tres formaciones políticas hace ahora un año».

Por su parte, Encarnación Cortés, que se mostró ayer muy afectada por lo sucedido, aseguró que «hablará en su momento» y estará dispuesta a «contestar a todas las preguntas que haya sobre el tema» para contar su versión de los hechos. No obstante, quiso aclarar que tras su decisión de abandonar UCB «no ha mediado palabra alguna» con Salido.

Turismo, en el aire. La destitución de la responsable de Turismo deja la concejalía en el aire a la espera de que el alcalde, de acuerdo con UCB e IU, designe a un nuevo edil.

Lo que sí está claro es quien entraría a formar parte del nuevo equipo de gobierno en caso de que Encarnación Cortés decida al final entregar su acta de edil.

El escaño a ocupar pertenecería a la Unión Centro Benalmádena, formación que consiguió cuatro concejales y por la que Encarnación Cortés consiguió representación en el Ayuntamiento de Benalmádena, aunque luego la abandonara para ser edil no adscrita a ningún partido. Así, la siguiente en la lista de UCB es María del Carmen Pérez Delgado, que actualmente trabaja como segunda de la Concejalía de Deportes, que encabeza Juan Olea, también edil de este partido.

No obstante, cabe recordar que tras la decisión de Cortés en el mes de abril de abandonar UCB, tanto ella con el equipo de gobierno quisieron dejar claro que dicha situación «no afectaría en nada al actual equipo de gobierno ni a su trabajo».

Una legislatura muy convulsa para el PSOE. El alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, ha tenido que enfrentarse este primer año de legislatura a varios incidentes internos como la salida de UCB de una de las concejalas de su gobierno tripartito, la decisión de destituirla definitivamente de sus funciones y hacer frente a los continuos rumores de una moción de censura por parte del PP y los ediles de UCB, que colocarían al PP al frente del Ayuntamiento y en la alcaldía a la número dos del PP en Benalmádena, Paloma Gálvez, en lugar del actual líder de los populares, Enrique Moya.

Javier Carnero ya tiene tablas en lidiar con este tipo de contratiempos, y es que en la anterior legislatura, tras las elecciones municipales de 2007, ya se enfrentó a una moción de censura del PP que le arrebató la alcaldía. En dicha ocasión, en 2009 el PP alcanzó un pacto con concejales de varios grupos del Ayuntamiento y con algunos ediles no adscritos, que aupó a Enrique Moya como nuevo alcalde de Benalmádena.