«¡Al rico pescaíto oiga!». Esta fue la frase más oída ayer en el paseo marítimo de la Carihuela, en Torremolinos, que se convirtió durante el mediodía en una fiesta gastronómica con motivo del Día del Pescaíto. Esta tradicional celebración, que este año ha cumplido su vigésimo quinta edición, tuvo como protagonista los 15.000 kilos de diferentes especies de pescado que se repartieron de forma gratuita entre los asistentes, además de los numerosos platos de paella y degustaciones de bebida que se ofrecieron en los establecimientos.

Con motivo de esta fiesta, organizado por la Delegación de Turismo del Ayuntamiento de Torremolinos y con la colaboración de la Asociación de Comerciantes e Industriales de La Carihuela-Montemar, los responsables y el personal de los establecimientos realizaron durante todo el día un gran esfuerzo, con el fin de promocionar la singularidad y categoría de la oferta gastronómica que da fama a La Carihuela.

La celebración se desarrolló básicamente entre la una y las cinco de la tarde, un periodo de tiempo en el que jóvenes ataviadas con trajes típicos repartieron flores a los visitantes mientras un pasacalle musical recorría la zona.

Este hecho provoca que cada año sea mayor el número de turistas que reservan estas fechas para acudir fieles esta cita. Disfrutan del buen clima, de las playas de Torremolinos y de su oferta gastronómica. «Venimos desde hace tres años y repetimos por el buen ambiente que hay», aseguraba un matrimonio británico de ancianos. «Nos hospedamos aquí durante todo el verano y podemos disfrutar de este tipo de fiestas que tanto nos gustan, como el pescaíto», dicen.

Por otra parte, un grupo de jóvenes de Florida protestaban por las largas colas y el tipo de comida que se sirve. «Es el primer año que venimos y esto no nos gusta. Preferimos que regalen carne», decían.

Otro matrimonio alemán, que también visitaba esta fiesta por primera vez, explicaba que «debería repartirse el pescado y la bebida de otra forma más organizada, ya que hay gente que se queda sin probarlo debido al descontrol que hay».

No obstante, la afluencia de gente fue masiva. Muestra de ello es lo pronto que se agotaron todas las raciones de pescaíto gratis en los establecimientos de la Carihuela.