La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental colaborará en una iniciativa que pretende potenciar la recogida de aceite vegetal usado, tanto a nivel doméstico como en la hostelería, con el objetivo último de tratarlo y convertirlo en biodiésel.

Se trata de una actuación propuesta por las empresas Urbaser y Grupo Phoenix-BioGreen, que contempla, entre otros aspectos, el aumento del parque de contenedores de recogida de aceite en los municipios de la comarca y la realización de campañas de concienciación, según ha informado este martes la presidenta de la Mancomunidad, Margarita del Cid, en rueda de prensa junto a la delegada de Medio Ambiente de la Mancomunidad, Carmen Márquez.

Así, ambas empresas llevarán a cabo la instalación, en la planta de tratamiento del municipio malagueño de Casares, de los equipamientos necesarios para la fabricación de biodiésel a raíz del aceite vegetal.

"Tenemos una materia prima que no debe ser desaprovechada y que puede reportar beneficios económicos y medioambientales a la Costa del Sol", ha recalcado del Cid, quien ha incidido en que, "más allá de ser una iniciativa para mejorar la recogida de aceite vegetal usado, el trasfondo medioambiental de esta campaña es mucho mayor".

En concreto, se instalarán 40 nuevos contenedores de recogida de aceite vegetal usado doméstico por los municipios de la comarca, que se suman a los 73 ya existentes; y se repartirán 100 nuevos bidones en la red de hoteles y restauración para su recogida directa. Los contenedores de vía pública estarán próximos a centros comerciales, para facilitar al ciudadano su depósito al desplazarse para realizar sus compras diarias, ha detallado Del Cid.

Ventajas y fases de actuación. Grupo Phoenix-BioGreen propone que el biodiésel resultante podría posteriormente adquirirse por parte de los ayuntamientos para sus flotas municipales a precios más competitivos que los que hay en el mercado. Además, se plantea la generación de empleo a medio plazo y la reducción de la emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

En cuanto a la actuación, las empresas implicadas han planteado varias fases. Así, en los primeros seis meses desde el inicio de la campaña, previsto para los próximos días, se hará especial hincapié en la mejora de la recogida de aceite a nivel doméstico. Para ello, además del aumento de contenedores, se establecerá un servicio de recogida concertada domiciliaria y otro de recogida en comunidades de vecinos.

Una vez pasado este plazo inicial, en el que también se llevarán a cabo acciones de concienciación, se pretende comenzar con la fabricación y venta de combustible a media escala. Asimismo, se plantea un nuevo aumento del parque de contenedores en la vía pública, hasta llegar al ratio de unos 2.000 vecinos por contenedor de recogida.

Por último, una vez consolidado el servicio y si se cumplen los objetivos, se llevará a cabo el desarrollo final de la implantación del parque de contenedores de recogida particular, hasta alcanzar el ratio de 1.500 habitantes por contenedor. Según han indicado, se apuesta por alcanzar una penetración en la red de hoteles y restauración de más del 60 por ciento de recogida del residuo.