La Policía Local de Benalmádena ha conseguido reducir en un 90 por ciento la práctica del 'cruising' que sufren los vecinos de la playa de Las Yucas, en Benalmádena Costa, desde hace casi cinco años y que les impedía hacer una vida normal, sobre todo a las familias con hijos menores, según indicó a este rotativo el concejal Juan Olea, uno de los promotores de la campaña de vigilancia para erradicar esta práctica cuando era teniente alcalde de Benalmádena Costa.

Y es que, personas de todas partes de la provincia de Málaga habían encontrado en esta zona costera un lugar donde hacer cruising a su antojo, pese al riesgo que supone el practicarlo en esos lugares, en principio, prohibidos para estos menesteres. Para más gente de la que uno podría imaginar, esta actividad es una de las más excitantes fantasías sexuales tradicionalmente vinculada a la homosexualidad masculina, pero que, hoy en día, esta también ampliamente extendida entre otras posibles tendencias u opciones sexuales, como las parejas liberales.

El 'cruising' es una práctica que consiste en realizar el acto sexual con personas desconocidas en ambientes públicos o semipúblicos como parques, playas, lavabos de estaciones de tren, autobuses o aeropuertos, entre otros.

Desde enero de este año, la Policía Local y el Ayuntamiento estaban realizando una serie de actuaciones para erradicar la situación que padecían los vecinos, a través de la conocida «Operación Congrio», llamada así por los propios agentes porque cuando eran alertados por los vecinos de estas actividades y se personaban en la zona para llamar la atención de los que las practicaban, éstos se escondían en las cavidades rocosas de la playa cual congrios salidos del mar. Así, durante estos meses la policía se ha dedicado a hacer seguimientos y ha contactado con vecinos, administradores y conserjes de los edificios colindantes para recopilar información.

Así, para conseguir erradicar el diez por ciento restante de personas que se resisten a abandonar esta práctica en Las Yucas, desde antes de verano se estaba desarrollando un plan de vigilancia con agentes de Policía Local. Para ello se ayudan de las cámaras de seguridad y de carteles que informan de la sanción, desde 601 a 3.000 euros, a la que se verán expuestos quienes realicen prácticas sexuales en esta zona. Además, los vecinos colaboran avisando a la Policía Local siempre que son testigos de prácticas de este tipo.

Denuncias para erradicarlo

Las sanciones que se emitieron cuando se puso en marcha la campaña de vigilancia y control para erradicar esta práctica, permitieron que fuera disminuyendo considerablemente el número de personas que la realizaban. Así, en las primeras semanas se sancionó a una veintena de personas, quienes, según el edil Juan Olea, informaron a otros amantes de esta práctica las nuevas medidas que el Ayuntamiento estaba tomando.

Unas 500 llamadas al año desde 2007

Los vecinos de la zona llevan casi cinco años denunciando esta práctica, recibiendo el Ayuntamiento a lo largo del año unas 500 llamadas. Concretamente, en verano es cuando más se practica el 'cruising', ya que en esta época son unas 300 llamadas las que se venían recibiendo hasta el momento, frente otras 200 el resto del año. Pero durante este verano, especialmente en el mes de agosto que es cuando más se realiza, casi han desaparecido las personas que molestaban a los vecinos con sus prácticas o que incomodaban a los visitantes habituales incitándoles sexualmente.