Está a punto de dar las once de la mañana y Cristian, David, Natalia y el resto de sus amigos, pese al frío y la cercanía del río Fuengirola, están deseando comenzar con su particular trabajo de hoy. «Vamos a reforestar», indica muy concienciado el primero de ellos. Y es muy cierto. Están participando en las jornadas promovidas por el Ayuntamiento de Mijas, en este caso, en el entorno del paraje conocido como El Esparragal, en la ribera del río Fuengirola.

Los responsables del proyecto, los técnicos municipales, Juan Luis Vega y Francisco Pérez, acompañados de la concejal de Medio Ambiente en el Consistorio, Carmen Márquez, reciben, en esta ocasión, a unos cuarenta socios de la Asociación de Vecinos Tamisa, que han querido secundar y participar en la jornada de ayer. Les explican las pautas básicas para poder realizar su trabajo, y se ponen todos manos a la obra.

«Lo fundamental es hacer un hoyo bastante profundo, de unos 40 centímetros, para que la planta se agarre bien al suelo. Es más importante hacerlo bien que plantar muchas», expone a los valerosos voluntarios Juan Luis Vega.

A sus espaldas lleva ya unas cuantas jornadas de repoblación vegetal y asegura que la participación ciudadana es muy valiosa para fomentar un espíritu de sensibilidad hacia el medio ambiente.

«Aquí vienen muchos niños. Son, sin duda, los que más en serio se lo toman. Y si ven a los mayores plantando y cuidando el medio ambiente, seguro que cultivarán ese respeto a lo natural y lo trasladarán a sus amigos», dice.

Y tanto que es así. Natalia Pérez, una niña de apenas diez años de edad, asevera conocer muy bien el sentido de estas acciones voluntarias a la que ha acudido con su familia y amigos.

«Entre todos tenemos que cuidar lo que es de todos. La gente es muy sucia y no cuida el medio ambiente. Si todos pusiéramos de nuestra parte, todo sería mejor», comenta.

La participación de la junta directiva de la Asociación Tamisa, durante la jornada de ayer, es total. Su presidenta, Isabel Becerra, asegura que todos están encantados de colaborar.«Es muy necesario venir. Nuestro entorno gana mucho con iniciativas como ésta. Nosotros no dudamos en apoyarla y participar en ella», afirma.

Pronto, el intenso trabajo de los voluntarios se va notando. En el caso de ayer, se plantaron álamos, adelfas y tarajes. Unas especies que son idóneas para un entorno tan cercano al cauce de un río. Hoy, sin embargo, las reforestaciones pasan a la sierra. Más concretamente al paraje de Los Borbotes, donde colaborarán hermanos de la Cofradía del Nazareno y miembros de la Asociación Bosques de España.