El Ayuntamiento de Mijas y la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Mijas Pueblo quieren poner fin a los precios abusivos, que según han denunciado varios turistas en los últimos tiempos, se están dando en algunas terrazas de bares del núcleo urbano. Para ello, la institución local mijeña ha anunciado que los inspectores municipales van a poner el ojo en este tipo de prácticas, que en opinión del equipo de gobierno municipal, perjudican a la imagen del municipio.

Así lo dijo la concejal de Consumo, María del Mar Ríos, que manifestó que los trabajadores municipales encargados de controlar el complimiento de las normativas «van a vigilar muy de cerca que todos los bares y restaurantes exhiban convenientemente su lista de precios».

Según Ríos, esta lista debe colocarse en un lugar visible y en el exterior del mismo si tiene terraza. Algo que, a simple vista, no ocurre en muchos de los establecimientos tanto de Mijas Pueblo como del resto del municipio.

Su compañero de corporación y edil de Vía Pública, Juan Carlos González, aseguró que algunos hosteleros, aprovechando esta situación y la barrera del idioma, han cobrado de más a un turista.

«Mijas vive, en su mayor parte, del turismo y la hostelería. La inmensa mayoría de los bares y restaurantes se están esforzando por dar la mejor imagen posible, pero los que han cometido este tipo de acciones producen un daño en el sector y en el municipio en sí que no podemos permitir».

Así, González recordó que el Consistorio no puede regular los precios de estos establecimientos, pero reclamó a los hosteleros una «política de precios competitiva».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Mijas Pueblo, José Moreno, aseveró que en este asunto va de la mano del Ayuntamiento y admitió que los abusos a turistas no es un problema novedoso.

«Llevamos años recogiendo quejas de turistas que denuncian verdaderos timos. Como un café a tres euros o un refresco a 3,5 euros. No es algo constante, pero ocurre con cierta frecuencia», dijo.

Moreno recordó, además, que la asignación de precios «es libre», pero que la intención tanto del Ayuntamiento como del colectivo que representa es «dejar claro al consumidor lo que valen sus productos y que éste decida libremente si consume o no en su local».

José Luis González, del bar González, aplaudió la iniciativa conjunta entre hosteleros y Consistorio «ya que han habido muchas situaciones así, como que te cobren 3,75 euros por un tubo».