La noticia pilló por sorpresa al presidente de la Asociación de Empresarios de Playa en la provincia de Málaga, Manuel Villafaina, que no quiso valorar la negativa del alcalde de Torremolinos a iniciar expedientes sancionadores contra ocho chiringuitos por ocupar más espacio del otorgado por la concesión administrativa. Según aseveró, no conocía esta situación.

«Me extraña mucho este tema. El Ayuntamiento siempre suele estar muy encima de estos asuntos», se limitó a declarar.

Los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía denunciaron a principios de este mismo año a ocho establecimientos de playa torremolinenses. Según los funcionarios públicos autonómicos, éstos vulneraban hasta dos artículos de la ley de Costas 22/1988.

Concretamente, el 90 d (de carácter grave) y el 91 b (de carácter leve), y que se refieren a la ocupación de la costa.

Las competencias sancionadoras están reservadas, como recordaron fuentes cercanas a la Delegación de Medio Ambiente, a las entidades locales. En este caso, el Ayuntamiento de Torremolinos ha pedido que se desestime.