La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha afirmado hoy que los investigadores están tratando de determinar si lo ocurrido en Mijas, donde murieron dos mujeres y un hombre de una misma familia por heridas de bala, se trata de un caso de violencia machista o de un homicidio.

Tras presentar los datos de la operación de seguridad y de tráfico del verano, Crespo dijo a preguntas de los periodistas que el caso está bajo investigación judicial y ha agregado que en la autopsia se analizan posibles sustancias adicionales en los cuerpos de las víctimas.

Crespo ha detallado que en la casa en la que se encontraron los cadáveres se localizó una carta en la que el hombre, un keniano con pasaporte británico de unos 57 años, pedía perdón por lo que había hecho.

También se encontraron en otro cuarto los cadáveres de la mujer, de 54 años y con movilidad reducida, y la hija, de 28 años y con síndrome de Down, ha dicho la delegada del Gobierno, que ha condenado "este triste suceso".

Los indicios apuntan a que el caso es un parricidio que cometió él y después se suicidó, ya que se encontró una pistola junto a su cuerpo.

Los cadáveres de las dos mujeres fueron hallados hace dos días tapados con una manta y en una habitación de la casa, mientras que el cuerpo sin vida del hombre estaba en el salón.

El propietario de la vivienda donde residía esta familia en régimen de alquiler avisó a la Guardia Civil después de que desde hacía unas semanas no supiera nada de sus inquilinos, que residían en la zona hace varios años.