Los cuatro jóvenes detenidos por el robo de una litrona en un bazar chino del camino de Coín de Fuengirola y cuyo propietario quedó malherido -y finalmente murió como consecuencia de las heridas sufridas- al tratar de retenerlos el pasado sábado pasaron ayer a disposición judicial.

La responsable del juzgado número 2 de la localidad dictó prisión incondicional y sin fianza para uno de los participantes en este suceso y el resto quedaron en libertad con cargos. A todos se les acusa, según fuentes judiciales, de delitos de robo con violencia y homicio imprudente.

Según fuentes judiciales, dos de los jóvenes que visitaron la sede judicial fuengiroleña ayer quedaron en libertad con estos cargos mientras que al tercero de ellos se le decretó prisión eludible bajo fianza. Una opción a la que el acusado recurrió, como confirmaron fuentes cercanas a la causa, aunque no supieron precisar de qué cantidad se trataba.

Las fuentes no aportaron la filiación de ninguno de los implicados, ni su grado de participación en el suceso acaecido el pasado fin de semana. Pero todo parece indicar que el que ingresó en prisión ayer podría ser el que golpeó con la botella robada al tendero asiático cuando éste quedó enganchado en la puerta del vehículo en el que huyeron los causantes del accidente.

Los cuatro detenidos llegaron al palacio de justicia fuengiroleño ayer por la mañana y permanecieron en su interior hasta poco más de las 17 horas en el caso de la única mujer implicada. Ésta fue, al parecer, quien conducía el coche con el que emprendieron la huida.

En la puerta de los juzgados de la localidad costasoleña, aguardaron al momento de su salida una decena de amigos y familiares de los detenidos, que observaron con preocupación las distintas noticias que trascendían del interior de la sede judicial.

El único implicado que fue conducido a prisión abandonó el edificio sobre las 16.30 horas en medio de voces de aliento de sus amigos, que a su vez trataron de impedir el trabajo de los medios gráficos presentes en los juzgados de Fuengirola.

Antecedentes. Los hechos de los que se le acusan sucedieron sobre las 10 horas del pasado sábado 6 de julio. Los cuatro viajaban en un vehículo por el camino de Coín cuando decidieron parar junto a un bazar chino para comprar una botella de cerveza.

Según explicaron fuentes de la investigación, venían de fiesta y pretendían alargarla con esta bebida. Dos de los ocupantes del vehículo entraron y robaron a la fuerza una litrona y huyeron corriendo hacia el coche.

El propietario del establecimiento, un hombre de nacionalidad china de 43 años, los persiguió y quedó enganchado a una de las puertas traseras del vehículo en el que pretendían huir.

En ese momento, reiniciaron la marcha del turismo arrastrando al tendero mientras uno de los ocupantes -el que al parecer ha sido llevado a prisión- le golpeaba con la botella robada. Según testigos presenciales esta situación se prolongó a lo largo de unos 50 metros hasta que abrieron la puerta y se desprendieron del comerciante, quien sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Ese traumatismo craneoencefálico y facial severo, le provocó la muerte el pasado lunes tras permanecer ingresado en el hospital regional de Málaga desde el pasado sábado.

La Policía Local de Fuengirola pudo localizar el vehículo con el que los atracadores escaparon y dar con sus ocupantes. Éstos fueron puestos a disposición de la Policía Nacional, y juzgados ayer.