Los ladrones de cobre lo tendrán a partir de ahora mucho más complicado para cometer sus acciones en las calles de Estepona. Y es que el Ayuntamiento de la localidad va a instalar en distintas zonas de su red de alumbrado público unos dispositivos que alertarán del robo de este material eléctrico a la Policía Local del municipio para que pueda actuar en consecuencia.

Este sistema fue presentado ayer por la concejala de Gestión de Recursos en el Ayuntamiento de la localidad, Pilar Fernández-Fígares, junto con representantes de la empresa local que ha patentado este aparato.

El Consistorio esteponero invertirá cerca de 115.000 euros en este novedoso sistema que alerta a los funcionarios locales de cualquier incidencia en el cableado eléctrico municipal.

Para ello, la empresa Econverter instalará el dispositivo en 60 centros de mando de la red eléctrica local, que transmitirán un mensaje de texto, de forma inmediata, a los agentes de la Policía Local esteponera en caso de una posible sustracción de material eléctrico.

«Este sistema que presentamos hoy evitará que se sigan produciendo los robos de cable, ya que, además de suponer un auténtico perjuicio económico al Consistorio, afecta a la seguridad de los vecinos», manifestó la edil.

En este sentido, Fernández-Fígares explicó que en los últimos tiempos el robo de cable de cobre se ha convertido en una práctica delictiva usual en el municipio. Concretamente, en los últimos siete meses, Estepona ha perdido más de 8,5 kilómetros de cableado eléctrico de su alumbrado público.

«Esto significa que amortizaremos los 115.000 euros que vamos a emplear en este sistema, ya que lo que hemos perdido en estos últimos siete meses equivale a 180.000 euros», apuntó la responsable municipal.

En un año

Según los responsables de la empresa concesionaria del alumbrado público de Estepona, todos los dispositivos estarán instalados en la red eléctrica de la localidad en el plazo de un año.

Asimismo, el propio sistema garantiza la seguridad de los distintos centros de mando en los que se va a instalar. Y es que cada operario municipal deberá introducir con Bluetooth una clave para poder abrirlos. Una vez cerrado el cuadro de mando, se conectarán de nuevo las alarmas que blindan el sistema.

Además, el pionero sistema de alarma rechaza cualquier tipo de inhibidor de frecuencia que trate de desconfigurarlo.

«Ninguna persona no autorizada podrá manipularlo de forma indebida para organizar un robo, tal y como viene siendo habitual. Vamos a detectar en tiempo real cualquier intervención ilegal», explicó la edil.

Esta nueva medida se suma a otras iniciativas de ahorro energético impulsadas por el Consistorio, como son la instalación de 160 relojes astronómicos o reguladores de luz automáticos que rebajan su intensidad en función de las horas del día.