Una embarcación que se dedicaba a la pesca furtiva de atún rojo ha sido interceptada por la Guardia Civil y sus cinco tripulantes han sido imputados por la supuesta comisión de un delito contra la fauna y flora silvestre.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil sorprendieron "in fraganti" en el Puerto Deportivo de Benalmádena a cinco individuos mientras descargaban dos atunes rojos de manera cautelosa y los metían en un furgoneta, según ha informado hoy el instituto armado en un comunicado.

Los atunes pesaban sesenta kilos cada uno y fueron trasladados a dependencias del Instituto Oceanográfico para su estudio y posteriormente entregados a centros benéficos.

Según detalla la nota de la Guardia Civil, la captura del atún rojo para la modalidad de pesca deportiva/recreativa está prohibida debido al agotamiento de cuota reservada a dicha modalidad.

Este operativo se enmarca dentro de las actuaciones establecidas en el Plan de colaboración acordado con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en relación con el Programa Anual de Control Integral de Actividades Pesqueras (PACIAP).