Las catas arqueológicas iniciadas el pasado verano en los jardines de la muralla árabe de Mijas Pueblo están ofreciendo resultados sorprendentes. Y es que, tras conocer hace unos meses que en la primera de ellas se encontraron restos de la Edad del Bronce, sus responsables anunciaron ayer que en la tercera cata de esta iniciativa municipal se ha hallado un buril del Paleolítico Superior, es decir, de unos 20.000 años de antigüedad.

Más concretamente, se trata de una herramienta elaborada en sílex que los moradores de Mijas de entonces utilizaban para cortar pieles, carnes, o incluso, grabar en la piedra u otras superficies duras.

En este sentido, los arqueólogos que han intervenido en las excavaciones indicaron que la forma y la tecnología que tiene el que se ha hallado en Mijas son idénticas a la del Paleolítico Superior. De ahí su importancia, pues este hallazgo sitúa el origen del primer poblado mijeño en dicha época.

Igualmente, en esta última cata se han encontrado indicios que hablan de un posible santuario fenicio-púnico en dicho emplazamiento. Y es que también se ha encontrado unos ojos de Astrarté, una diosa fenicia representada por una especie de máscara metálica que hacen pensar a los investigadores que en lo que ahora se conoce como los jardines de la muralla se rendía culto a divinidades de esta civilización.