Más de cuatro toneladas de hachís han sido intervenidas y dieciséis personas detenidas, entre ellas dos agentes de la Guardia Civil, en dos operaciones contra el tráfico de drogas llevadas a cabo por el instituto armado en las costas de Málaga y Cádiz.

En sendas actuaciones se han decomisado dos embarcaciones, varios vehículos, teléfonos satélites, radares marítimos y un gran número de teléfonos móviles, según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado.

En una de las operaciones, que comenzó el pasado septiembre y ha culminado ahora, han sido arrestados dos miembros de la Guardia Civil en la costa occidental malagueña, que se encargaban de dar cobertura y seguridad durante el alijo de hachís.

En la actuación se han practicado diferentes registros domiciliarios en las localidades de Estepona, Casares y Manilva, y se ha saldado con el arresto de los diez integrantes de la organización y la intervención de 2.353 kilos de hachís.

A raíz de la aprehensión el pasado septiembre de 690 kilos de hachís en un trastero de una urbanización de Casares, los agentes establecieron un control sobre personas que podían estar dedicándose a la introducción de hachís y comprobaron que habían adquirido una embarcación que había sido trasladada hasta una finca de Los Barrios (Cádiz).

La red disponía además de un vehículo todoterreno para transportar el hachís desde la playa hasta una urbanización donde disponía de un trastero para guardar la droga.

Según las pesquisas, la organización ofrecía la gestión del transporte vía marítima de la mercancía desde Marruecos hasta la costa española, la introducción de la droga por la playa, el traslado por tierra hasta un lugar seguro y la custodia hasta la entrega a los destinatarios.

Tras pasar un tiempo sin operar, la red volvió a hacerlo el pasado febrero, cuando los agentes intervinieron 1.663 kilos de hachís en una playa de Sabinillas (Manilva).

En otra operación, la Guardia Civil ha evitado la introducción por la zona costera de Chiclana (Cádiz) de 62 bultos que contenían más de 2.000 kilogramos de hachís, y han sido detenidas seis personas e imputadas otras dos.

El Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó una embarcación que navegaba de manera sospechosa con rumbo al interior de los caños de Chiclana, en concreto al de Carboneros, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia.

La embarcación fue interceptada y detenidos sus ocupantes, así como otras dos personas que estaban escondidas a la espera del alijo y habían sido detectadas por el helicóptero de la Guardia Civil.