El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estepona ha ordenado el ingreso en prisión de Mayka Kukucova, extraditada hace unos días por su país como principal sospechosa de matar a tiros a su expareja. El juez, que le ha imputado un presunto delito de homicidio tras tomarle declaración durante toda la mañana, ratifica así la decisión del responsable del Juzgado de Diligencias de Guardia de Madrid que recibió a la modelo de 24 años el pasado viernes tras ser entregada por Eslovaquia en virtud de la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) lanzada por la justicia española. Como adelantó el lunes La Opinión de Málaga, Kukucova llegó sobre las 16.00 horas a la capital de España de la mano de varios agentes de Europol 45 días después de que ella misma se entregara en una comisaría de su país tras conocer que la Policía Nacional la reclamaba.

Fue el 8 de abril en Nova Bosaca, su ciudad natal, y apenas tres días después de que el cadáver de Andrew Bush, un empresario británico de éxito de 48 años y expareja sentimental de la víctima, fuera hallado en su vivienda de Estepona con varios impactos de bala y junto a una pistola. Hasta ahora, los investigadores del caso sólo cuentan con la versión de la que fue novia de Bush hasta el día de su muerte, una joven rusa que aseguró ver huir a la sospechosa de la vivienda en un vehículo de lujo de la propia víctima después de escuchar tres disparos en el interior de la casa. Según este testimonio, Kukucova, que podría haber alegado defensa propia, esperaba a Bush en el interior de la villa, razón por la que su pareja se quedó fuera durante la discusión. Esta última llamó sobre las 2.10 horas del sábado 5 de abril a las autoridades españolas al no poder acceder al inmueble. Hasta allí se trasladaron la Policía Nacional y los bomberos, cuyos efectivos accedieron a la casa y hallaron el cadáver de Bush con varios impactos de bala. Desde entonces, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha intentado reconstruir tanto el crimen como la huida a Eslovaquia de la modelo, que podría haber llegado a su país en coche en un viaje de 3.000 kilómetros para el que habría invertido cerca de 28 horas o incluso a través del aeropuerto de Gibraltar. El crimen ha provocado un gran revuelo mediático tanto en Eslovaquia como en Reino Unido, cuyos medios han especulado con hipótesis como los celos o los motivos económicos.