La Policía Nacional ha intervenido en Sant Celoni (Barcelona) una tonelada de glicidato de PMK con el que se podrían haber fabricado siete millones de pastillas de éxtasis. El cargamento, que tenía como destino una empresa de Benalmádena y ha supuesto la detención de cinco personas, ha sido considerado como la mayor intervención de este compuesto realizada en Europa, según la Dirección General de Policía (DGP), cuyos resposables añadieron que el compuesto llegó a Barcelona procedente de Shanghai y estaba previsto su posterior traslado por carretera a Maastricht (Países Bajos).
La investigación se inició en agosto de 2013 cuando varias agencias internacionales de control de drogas alertaron de un envío del compuesto a España, un precursor necesario para la fabricación de MDMA (éxtasis). Las pesquisas policiales condujeron aentonces a una empresa dedicada a la gestión administrativa de importaciones y exportaciones, con domicilio social en El Papiol (Barcelona) y cuyo representante mercantil, de nacionalidad holandesa, estaba relacionado con otro sujeto de la misma nacionalidad responsable de los contactos de la empresa química chin. Entonces, la policía descubrió que enmascaraban los envíos escudándose en la importación legal de pigmento para pintura. Los agentes interceptaron el camión en el área de servicio de Sant Celoni cargado con 25 bidones con capacidad de 40 kilogramos cada uno de ellos. Tras el hallazgo, la policía realizó un operativo que se saldó con el arresto de cinco personas -tres holandeses, un búlgaro y un español-, entre ellos el responsable de la mercantil afincada en El Papiol y el encargado de gestionar los envíos con China, que se había trasladado desde Holanda a Barcelona para coordinar la recepción y traslado de la sustancia a Maastricht.
