­Los alumnos del curso de Gestión Hotelera del Centro Andaluz de Formación Integral de las Industrias del Ocio (CIOMIjas) han convocado sendas manifestaciones para trasladar sus protestas a las calles de Málaga.

Los estudiantes se manifestarán el próximo martes, 29 de julio, y el lunes siguiente, 4 de agosto, para denunciar la paralización del curso que iniciaron en octubre y que debería continuar en septiembre.

La Junta de Andalucía lleva un año sin pagar a la unión temporal de empresas que contrató en 2006 para que impartiera los cursos por lo que la gestora ha iniciado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) sobre el 75% de la plantilla de profesores y no ha programado el segundo ciclo de 325 horas de clases teóricas que deberían iniciar los alumnos en septiembre.

Tras pasar a depender de la Consejería de Empleo a la de Educación, la Junta de Andalucía ha hecho unos requerimientos de facturas sobre ejercicios ya cobrados y facturados años atrás a la unión temporal de empresas que contrató para gestionar el CIOMijas y ha anunciado que no va a pagar un euro más hasta que se justifique hasta la última factura.

Se da la circunstancia de que el Consorcio CIOMijas -formado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Mijas- tiene en dichas instalaciones un equipo de seis personas que encargadas de fiscalizar las cuentas del centro desde sus inicios.

«Facturábamos conforme el contrato firmado en 2006 y como nos indicaban los gerentes del centro», afirma la directa de CIOMijas, Mariola Ustarán.

«No nos negamos a entregar toda la documentación pero necesitamos tiempo para desgranar toda la contabilidad que hemos registrado según nos habían indicado hasta ahora. De hecho, hace dos semanas entregamos facturas de enero a marzo por valor de 500.000 euros, pero aún no nos han contestado de si es lo que quieren o no».

Mientra tanto, los alumnos apuran las prácticas en el hotel del CIOMijas con la incertidumbre de saber si van a reanudar las clases en septiembre y hacer prácticas en empresas externas a lo largo del año que viene.

La delegada de Educación, Patricia Alba, se ha dado de plazo hasta finales de agosto para encontrar un solución y promete que garantizará el final del curso con medios propios si fuera necesario.

Tras meses de incertidumbre, los alumnos no quieren palabras que se las lleve el viento y piden un compromiso por escrito. Así lo reclamarán el martes desde la estación María Zambrano hasta calle Larios, en manifestación.