Los trabajadores de la Escuela de Hostelería La Fonda, en Benalmádena, reclaman las cinco nómicas que les adeuda la Junta de Andalucía y una paga extraordinaria. Nueve personas están perjudicadas y a ellas se suman tres empleados de la escuela de la capital, La Cónsula.

Desde el mes de julio no han recibido ni un céntimo, teniendo que tirar de sus ahorros para abonar los pagos de sus hipotecas. «La situación es desesperante, cada uno tira como puede, recurriendo a la familia o a la pareja», explica uno de los trabajadores, que prefiere no dar su nombre y espera que, al menos en Navidad, «se acuerden de nosotros».

La Junta aprobó el pasado mes de octubre en solitario el nuevo modelo de gestión de las escuelas de hostelería, que serán gestionadas, a partir de enero, por la Agencia Pública Andaluza para la Educación y la Formación (APAEF), dejando de lado los consorcios. Tras esta aprobación y a pesar de los impagos, los trabajadores no han dejado ni un día de acudir a sus puestos de trabajo.

Hasta el mes de enero no comenzarán las clases, y aún se desconoce si hasta esa fecha tampoco contarán con gerente, figura que consideran necesaria para mediar en el conflicto.

Mientras doce familias esperan sus ingresos, la Junta y el Ayuntamiento de Benalmádena siguen sin ponerse de acuerdo. Un 70 por ciento de la responsabilidad pesa sobre la Junta y el resto sobre el Consistorio.

Por su parte, la delegada de Educación, Cultura y Deporte, Patricia Alba, acusó al Ayuntamiento de poner trabas al no haber liquidado el consorcio: «es el único de Andalucía cuya incorporación al nuevo modelo de gestión corre peligro».

Alba recordó que «hasta el momento los gastos de escuela han sido sostenidos en solitario por la Junta sin que el Ayuntamiento haya realizado aportación económica alguna», y cifró la deuda municipal en más de 1,7 millones de euros.

Por su parte, el edil de Turismo de Benalmádena, Adolfo Fernández: «Jamás en los 20 años que la Junta lleva gestionando la escuela se habían puesto en contacto con nosotros, y no nos ha reclamado, por lo que no somos culpables de la mala gestión».

En este sentido, Fernández recalca que el Departamento de Intervención del Consistorio está estudiando las cuentas de la escuela para «ver quiénes son los responsables y reunirnos con los técnicos de la Junta para buscar una solución».