Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes a dos hombres, acusados de matar a otro, al que golpearon "brutalmente" durante una hora y dieron después 44 pinchazos con un cuchillo en su vivienda de Benalmádena. La selección de los miembros que formarán el Tribunal popular tuvo lugar el pasado viernes.

Los hechos se produjeron en abril de 2010. Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, los acusados, ambos irlandeses, fueron a la casa de la víctima "para recriminarle el hecho de haber perdido cierto negocio ilícito que habían estado preparando los días previos".

Tras llamar al portero electrónico sin identificarse y abrirles la novia del hombre, los procesados, dice la acusación pública, entraron en el piso con las caras cubiertas con un pasamontañas y comenzaron una discusión, en el transcurso de la cual "le golpearon brutalmente durante aproximadamente una hora".

Así, supuestamente, propinaron a la víctima "de forma reiterada patadas y puñetazos en la cabeza y por todo el cuerpo", según indica el ministerio fiscal, hasta que cayó al suelo donde "continuaron golpeándole e incluso causándole diversos cortes en la cabeza con el cuchillo" que habían cogido en la cocina.

Cuando la víctima estaba "maltrecha, aún con vida", los acusados "le asestaron 44 pinchazos con el cuchillo en la espalda, además de realizarle con el arma varios cortes" en el cuerpo, "aumentando así de forma consciente y deliberada el dolor físico y sufrimiento psíquico" del hombre, relata la Fiscalía.

Uno de esos pinchazos, señala el escrito provisional de la acusación, atravesó la espalda alcanzando una profundidad de tres centímetros, aunque no afectó al pulmón. Tras esto, los acusados se fueron de la vivienda llevándose un móvil y dejando a la víctima, que estuvo inconsciente unos minutos y falleció poco después.

La causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico severo, con una hemorragia cerebral y daño con edema, "originados directamente por las brutales patadas y puñetazos que recibió en la cabeza".

Por estos hechos, se acusa a ambos por un delito de asesinato y una falta de hurto, considerando que hay que aplicar la circunstancia que agrava la pena de disfraz y la de abuso de superioridad, solicitando que se le imponga a cada uno 20 años de prisión y que indemnicen a la madre de la víctima.