En el último pleno del Ayuntamiento de Torremolinos, la oposición solicitó una placa en memoria de las víctimas del campo de concentración y un acto homenaje, a lo que el alcalde de la ciudad, Pedro Fernández Montes, se negó. «Yo no tengo que pedir perdón por nada porque yo nací después de la guerra. Como muchos niños y jóvenes de la España de entonces milité en la Falange. No tengo ningún complejo, ni tengo nada que ocultar ni pedir perdón a nadie» espetó. El regidor, aficionado a la investigación, tiene publicado un libro sobre la historia de Torremolinos donde omite este oscuro episodio. Por su parte, el edil del PP, Ramón del Cid, confesó en la sesión plenaria que «su padre había estado en el campo de concentración donde conoció a su madre que le llevaba alimento» y abogó por pasar página ya que «cuando murió Franco, las fuerzas políticas acordaron iniciar una vida nueva y no sembrar el odio».