Una escultura de un tiburón de cien toneladas de arena, diez metros de largo y tres de alto ha empezado a esculpirse en la playa de Malapesquera, en Benalmádena, con motivo del 20 aniversario del acuario Sea Life.

Cuatro escultores de la empresa "La fabrica de arena" -surgida de la Asociación Cultural Dalí-, junto a técnicos del Ayuntamiento, invertirán en total 350 horas de trabajo en la ejecución de esta figura, según ha explicado a Efe su presidente, Oliver Sánchez.

Está previsto que la obra, anunciada como el "tiburón de arena más grande del mundo", se inaugure mañana, según ha informado a Efe la directora de mercadotecnia del acuario, María Morondo.

Una veintena de niños voluntarios recorrerán mañana un itinerario entre las playas Malapesquera y Bil-Bil, tras lo que regresarán a Sea Life, donde recogerán desechos para evaluar el impacto medioambiental bajo el lema "Stop basuras" en la carpa de actividades del acuario.

Morondo ha puntualizado que la especie de tiburón elegida para la escultura es un punta negra de arrecife, que ha sido escogida porque llama la atención de los visitantes "con su elegancia" y así ayuda a eliminar la "falsa creencia de que los tiburones son agresivos con los humanos".