­La Guardia Civil ya ha detenido a los dos hombres que supuestamente provocaron la muerte de otro durante una pelea que se produjo la madrugada del pasado jueves en un bar de la Cala de Mijas. Según fuentes cercanas al caso, ambos son de nacionalidad británica y fueron identificados, localizados y detenidos en cuestión de horas por los investigadores, que con los datos que tenían del vehículo en el que huyeron no han tenido muchos problemas para practicar las detenciones.

El primero de los arrestados, de unos 30 años y propietario del vehículo en el que huyeron, fue localizado en una vivienda en la misma localidad donde se produjo el suceso. Según las fuentes, los agentes de la Guardia Civil creen que es el que más implicación tiene en el homicidio por ser presuntamente el que le propinó los golpes durante la disputa. Horas después, los investigadores localizaron y arrestaron al su compañero.

Los hechos se conocieron sobre las 00.40 del jueves, cuando una llamada al 112 alertó de la presencia de un hombre que se encontraba inconsciente en el suelo de un establecimiento de la Cala de Mijas. Tras dar el aviso a los servicios sanitarios y a la Guardia Civil, los médicos sólo pudieron certificar su muerte del hombre, identificado como un ciudadano de origen alemán de unos 50 años.

La Guardia Civil supo poco después que el fallecido había sido víctima de una agresión. Según los testimonios recogidos por los agentes, la agresión la protagonizaron dos hombres que llegaron al establecimiento después que la víctima y comenzaron a insultarla mientras consumían copas en el exterior del local. A pesar de que el hombre hacía caso omiso a las continuas provocaciones, la pareja de amigos siguió faltándole al respeto al ciudadano alemán en presencia de una familia que terminó marchándose del pub. Fue entonces cuando se supone que agredieron al fallecido, cuy autopsia deberá determinar si murió por las lesiones que le produjo la agresión o la posterior caída al suelo.

En todo caso, los investigadores tienen medianamente claro que los dos sospechosos no tenían como objetivo acabar con la vida del alemán, por lo que casi descartaban la hipótesis del ajuste de cuentas y se inclinan más por un homicidio por imprudencia.