El secuestro durante seis días, en un chalé situado en Benahavís de un hombre de 27 años, que, finalmente, fue liberado por la Policía Nacional, respondería a un ajuste de cuentas por tráfico de drogas, según la investigación, de la que ha informado este miércoles el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.

En esta operación, con "una compleja investigación", según Sanz, un total de 10 personas fueron detenidas, habiendo ingresado ya en prisión provisional como presuntas autoras de los delitos de secuestro, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

Sanz, que ha asistido al acto oficial de despedida del subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, ha aplaudido "la eficacia policial" y ha felicitado a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía por esta intervención, haciendo hincapié en que la liberación del joven es el resultado de "un trabajo de investigación rápido y eficaz".

Los raptores exigían a la familia del rehén 35.000 euros para su liberación, bajo la amenaza de torturarlo y matarlo si no hacían efectivo el pago.

Finalmente, tras una laboriosa investigación, los policías lograron localizar el lugar de cautiverio, un chalé en Benahavís, que fue asaltado por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO).

Inicio. La investigación se inició tras la denuncia de los familiares del hombre en el municipio malagueño de Mijas. Los investigadores activaron el protocolo nacional para casos de secuestros, constituyéndose un equipo conjunto con agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco)-Costa del Sol y expertos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) Central.

Tras varios días de intensas investigaciones y de gestión de la crisis por parte de los negociadores de la Policía Nacional, finalmente, fueron localizados dos de los presuntos autores del rapto en una gasolinera de San Pedro Alcántara, en Marbella. Este hallazgo permitió a su vez a los agentes llegar hasta el lugar donde podría estar retenida la víctima.

Después de realizar una serie de comprobaciones, se hallaron indicios que confirmaban que la persona retenida contra su voluntad se encontraba en el interior de la vivienda custodiada por varios sujetos.

Por este motivo, se solicitó a la autoridad judicial la entrada y registro del domicilio, que fue practicada por agentes del Grupo Especial de Operaciones pasadas las 23.00 horas del pasado 18 de agosto.

El asalto del inmueble permitió la liberación del rehén, que se encontraba en el salón de la vivienda, vigilado por siete individuos muy jóvenes, todos de nacionalidad francesa y de ascendencia argelina o paquistaní.

Con posterioridad al asalto, fueron detenidas dos personas más, una pareja, que fue detectada cuando se dirigía a la vivienda donde habían mantenido retenida a la víctima.