El Pleno del Ayuntamiento de Málaga ha aprobado este jueves la reestructuración de la deuda de más de 17 millones de euros que el de Torremolinos mantiene con la capital por los servicios prestados durante la fase de la segregación de la antigua barriada en concepto de limpieza, recogida de basura y uso del vertedero hasta 1990.

Los cinco grupos políticos han aprobado por unanimidad una moción urgente del PP para responder a la petición de reestructuración de esa deuda por parte del nuevo equipo de gobierno del vecino municipio, liderado por el socialista José Ortiz, lo que no significa, tal y como ha precisado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, dejar de defender los intereses de la capital; de hecho, ha dejado claro que los nuevos intereses generados tendrán que ser abonados igualmente.

En concreto, la reestructuración de la deuda supone disminuir la cuota actual para luego ir incrementándola de manera progresiva. Se mantiene, de hecho, el mismo periodo de amortización, con vencimiento el 15 de marzo de 2040.

De octubre a diciembre de 2015 el Ayuntamiento torremolinense abonará el pago de intereses sobre la deuda viva a 15 de septiembre, con carencia de capital, y en 2016 deberá hacer frente a esos intereses mensuales y el 25 por ciento de amortización al mes sobre la cuota actual.

En 2017, abonará el pago de intereses y el 50 por ciento de amortización mensual sobre la cuota actual, un porcentaje que al año siguiente, de enero a septiembre, ambos inclusive, aumentará al 75 por ciento.

A partir de entonces se pagarán intereses mensuales y una cuota de amortización al mes equivalente al importe de deuda viva en esa fecha, dividida por el número de meses hasta su vencimiento.

Según De la Torre, existe una sentencia que reconoce el pago de esa deuda, dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y declarada firme por el Tribunal Supremo (TS), y, por tanto, "hay que cumplirla", lo que no implica no atender a la petición de Torremolinos para "no perjudicar" los intereses de los vecinos de este municipio. Eso sí, defendiendo también los de la capital.

Ante las críticas de los grupos que le han recordado los problemas que tuvo para hacer efectivo el mandato judicial con el anterior alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, pese a ser compañero de partido, De la Torre ha expuesto que "siempre exigimos ese pago, pero estamos en un estado de derecho y hubo un recurso; sin embargo, cuando ya estaba claro que la sentencia no era recurrible, pasamos al diálogo y se llegó a un acuerdo razonable".

"La voluntad de acuerdo la hemos tenido siempre, tanto con Fernández Montes como con Ortiz, intentando conciliar los intereses de los vecinos de uno y otro municipio", ha dejado claro el regidor malagueño.

Por su parte, la portavoz socialista, María Gámez, ha valorado esta reestructuración de la deuda; de hecho, ha comentado que se alegra de haber cerrado "un acuerdo viable, justo para el que tiene que pagar y justo para el que tiene que cobrar".

Eso sí, ha incidido en que "parece mentira, con todos los años que ha estado Fernández Montes como alcalde, que tuviera que cerrarse in extremis un acuerdo, tras nueve años intentándolo". En consecuencia, ha apuntado, "celebro que haya encontrado más posibilidad de cerrarlo con un alcalde socialista que con uno del PP".

La responsable de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, se ha congratulado igualmente de la "solidaridad" mostrada por el Ayuntamiento de la capital para atender las necesidades de Torremolinos, que "es un municipio hermano".

Por parte de Ciudadanos, su portavoz, Juan Cassá, ha valorado también que la capital sea "solidaria" con Torremolinos para que éste "pueda afrontar su propia tesorería y no tenga problemas con la Seguridad Social ni con Hacienda".

También ha recordado a Fernández Montes y ha opinado que "el Gobierno actual en Torremolinos no puede pagar la prepotencia y las formas" del exregidor, que "desoyó sentencias y las llamadas de De la Torre para pagar la deuda".

Finalmente, el portavoz de IU-Málaga Para la Gente, Eduardo Zorrilla, que ha reconocido que durante estos años "hemos visto con preocupación que no se ejecutara la sentencia", ha aplaudido la reestructuración porque exigir el abono "no significa pisar el cuello del municipio de Torremolinos, que es hermano nuestro, sino buscar una solución razonable y beneficiosa para todos".