­La Guardia Civil ha imputado a 18 personas por un delito relativo a la protección de la flora y la fauna por la pesca ilegal de atunes rojos procedentes del Mediterráneo en una operación en la que se han intervenido 21 ejemplares, con un peso aproximado de 1.800 kilos.

Los agentes supieron a principios de año de la supuesta pesca ilícita de esta especie en época de veda realizada por varias embarcaciones pesqueras, recreativas y deportivas procedentes de esta localidad. Según el instituto armado, tras matar a los ejemplares regresaban a puerto y los cargaban en vehículos para su posterior comercialización en las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla. La investigación propició un dispositivo en el que se observaron cómo distintas embarcaciones llevaban fondeados atunes rojos para posteriormente cargarlos en furgonetas y distribuirlos. En el operativo se interceptaron varios vehículos con los ejemplares aprehendidos, aunque también se localizaron varios más fondeados en el agua por los tripulantes de las embarcaciones a la espera de ser cargados en otro vehículo.

Una de las furgonetas en la que se había cargado varios túnidos, al verse sorprendida, inició una huida a gran velocidad realizando maniobras de circulación prohibidas por el núcleo urbano de Estepona, por lo que su conductor fue posteriormente imputado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y formulándose una denuncia por obstruir la labor inspectora.

Las diligencias instruidas fueron remitidas a la autoridad judicial, formulándose además diversas infracciones administrativas, remitidas a la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga, añadieron fuentes de la Guardia Civil.

En el operativo han participado varias patrullas del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de la Comandancia de Málaga, en colaboración con personal adscrito al Servicio de Desarrollo Pesquero de la Junta de Andalucía en Málaga.