­El Ayuntamiento de Benalmádena estudiará la elaboración de una nueva ordenanza municipal que evite la proliferación de jaimas, pabellones o toldos en las playas de la localidad costasoleña, en virtud del compromiso adquirido por el equipo de gobierno con los empresarios durante una primera reunión de la Mesa Sectorial de Playas tras el periodo estival.

El alcalde benalmadense, Víctor Navas, y la edil delegada de Playas, Encarnación Cortes, presidieron en el salón de plenos un encuentro al que acudió «una nutrida representación de empresarios del sector, tanto hamaqueros como chiringuiteros o responsables de negocios vinculados a la náutica».

No faltó el presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga, Manuel Villafaina. El Consistorio recogió entre los problemas aparecidos en la reciente temporada veraniega esa creciente presencia de jaimas en las zonas ocupadas por hamacas.

Ya el Ayuntamiento de Málaga capital, en su normativa en vigor, remarca que están prohibidos los campamentos y acampadas en la playa. En dicha ordenanza se especifica que los bañistas no podrán instalar ni tiendas de campaña, ni parasoles no diáfanos en sus laterales o vehículos o remolques habitables.

Los empresarios en Benalmádena han recordado que durante este verano se ha visto cómo dichas instalaciones «ocupan demasiado espacio y restan visibilidad al resto de usuarios». El alcalde ha reconocido que se plantea el actual equipo de gobierno «elaborar una ordenanza que prohíba su instalación en la zona de baño», aunque cabe la posibilidad, como se va a estudiar, de «poder reservar una zona acotada para su montaje».

Navas reconoce que la reunión concluyó «con muy buenas sensaciones». Otra medida que recogió fue «la apertura de playas fuera de la temporada estival». Para el regidor, este sector es «parte de la primera industria» del municipio, como es el turismo, de forma que es «necesario trabajar de forma conjunta para fidelizar a los visitantes», matizó.