La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Carmen Cuello, ha expresado su repulsa ante la muerte de una mujer de 36 años y de nacionalidad finlandesa este pasado sábado en Fuengirola (Málaga), de confirmarse que finalmente se trata de una muerte por violencia de género.

Para Cuello, una sociedad democrática del siglo XXI "no puede tolerar la violencia de género, ni tampoco el machismo y la desigualdad de género que dan sustento a dicha violencia".

En este sentido, ha animado en un comunicado a toda la sociedad a desmontar, con una actitud igualitaria, los cimientos del machismo, "un sistema social arraigado que reproduce roles sexistas, modelos irreales del amor y jerarquías de poder que discriminan a las mujeres".

"La prevención y erradicación de la violencia de género deben ser una prioridad en la agenda política de todas las administraciones", ha subrayado Cuello, quien ha incidido para ello en la importancia de reforzar la inversión en políticas de igualdad de género.

La directora ha recordado que la Junta de Andalucía ha reforzado "un año más" su inversión para 2016 en políticas de igualdad de género y contra la violencia contra las mujeres, poniendo el acento en la coeducación y en la prevención, especialmente en la juventud y las redes sociales.

Pese a ello, ha subrayado que "todo esfuerzo es vano sin la colaboración de toda la ciudadanía", a la que ha animado a reaccionar y pedir ayuda ante cualquier síntoma de maltrato hacia las mujeres, un paso imprescindible para que se active la red de protección.

La directora del IAM se ha dirigido además a las familias, a las que ha pedido "que no toleren el maltrato" y que den el máximo apoyo a las víctimas para que puedan dar el difícil paso de pedir ayuda (900 200 999). Carmen Cuello ha recordado que el IAM cuenta en su página web con una guía de orientación dirigida a madres y padres para que sepan detectar a tiempo los primeros signos de alerta (www.juntadeandalucia.es/institutodelamujer).

Finalmente, Cuello se ha dirigido a los agresores, a los que ha querido recordar que los celos, la sumisión, el control y la dominación no son amor, y a los que ha instado a "revisar su concepto de masculinidad y de amor", y especialmente, "a respetar los derechos humanos y las leyes".