­El grupo municipal socialista, a través de su portavoz, José Manuel Serrato, denunció ayer que el Ayuntamiento de Fuengirola ha adjudicado a dedo una vivienda de la promoción pública denominada Tartesos a un empleado del propio Consistorio, algo que desmintió rotundamente el equipo de gobierno en una rueda de prensa.

El PSOE indicó que se trata de un trabajador «que nunca constó» en la lista de potenciales beneficiarios de esas viviendas sociales y que además había sido interventor del Partido Popular «en distintas elecciones».

El edil José Manuel Serrato declaró que esta clase de actuaciones «reflejan una falta completa de respeto por la ciudadanía fuengiroleña, que confía en el sistema establecido por el equipo de gobierno».

El portavoz socialista manifestó que su partido sabía de que las «necesidades sociales no son la prioridad del Partido Popular, como ya han demostrado con el empleo». Serrato recordó que hay muchas familias que en su día se quedaron «sin poder acceder a los Tartesos».

En un comunicado público, el equipo de gobierno del PP replicó que el PSOE con esta queja ha vuelto a demostrar «una vez más su incapacidad de generar noticias». El Ayuntamiento afirmó de manera tajante «que tales acusaciones carecen de fundamento». El Consistorio agregó que no ha adjudicado ninguna vivienda a ningún trabajador municipal «y menos a dedo, como acusa el grupo en la oposición».

«Es más, el Ayuntamiento en cuanto ha tenido noticias de las posibles compraventas o arrendamientos en la mencionada promoción, que no cumplían con lo establecido en las escrituras, ha ordenado a la Policía Local una inspección e informe para corroborar que las personas que habitan en dichas viviendas se ajustan a las adjudicaciones realizadas en su día».

En este sentido, la información aludida llegó hasta la alcaldesa, Ana Mula, «por una persona que vive en el edificio». La inspección de los agentes se realizó el pasado 23 de noviembre y de la misma mostró ayer en público una copia.