El Ayuntamiento de Fuengirola ha comenzado los trabajos de reforma de un tramo de la calle Madroños y del entorno de la calle Oropéndolas, donde se va a construir un nuevo parque.

Así lo anunció ayer la alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, quien señaló que ambas iniciativas cuentan con un presupuesto conjunto de unos 420.000 euros y un plazo de ejecución de 37 días, en el caso del parque, y 40, en la reforma parcial de la calle, con lo que «se da respuesta a las demandas vecinales». Concretamente, el nuevo parque Oropéndolas tendrá una superficie de 5.000 metros cuadrados ubicados en un espacio entre las calles Alondras y Golondrinas. En él se disponen un talud, que se acondicionará, y una parte plana, que se aprovechará para crear un área de juegos infantiles, una pista polideportiva descubierta con un pequeño graderío y una red de caminos y de estancia.

El proyecto incluye, además, la instalación de riego para zonas verdes e iluminación acorde a dicho espacio y el vallado de delimitación. La empresa adjudicataria, Hormacesa, ha adquirido el compromiso de contratar a 14 personas para las obras.

En lo que respecta a la obra de la calle Madroños, la alcaldesa especificó que se reformará una superficie de 2.000 metros cuadrados, que corresponde al tramo de la vía que se ubica entre las calles Las Cañas y Las Palmas, unos 250 metros lineales.

La reforma abarca un cambio en todas las redes de suministros y en las infraestructuras en superficie, adaptando su imagen a la del resto de calles reformadas de la ciudad.

«Hay una parte de esta vía que ya está remodelada, por lo que ahora vamos a continuar para dotarla de una imagen y unas nuevas infraestructuras. Además, instalaremos aceras», explicó Mula.

Asimismo, como mejora, se plantea la adecuación de dos zonas verdes: una como parque infantil, proyecto que está valorado en casi 41.000 euros, y otra de esparcimiento y descanso, cuyo coste está estimado en 24.000 euros. El compromiso de contratación en este caso es de 12 personas.