­El Club de Hielo de Benalmádena se derrite. Ahogado por las deudas, la concesionaria debe al Ayuntamiento el canon de 2015 y la mitad del ejercicio de 2014, en total más de 200.0000 euros, según C´s. El cobro de dichas cantidades por la vía ejecutiva es ya inminente, por lo que esta instalación podría enfrentarse a un posible cierre.

No obstante, el alcalde, Víctor Navas (PSOE), quiso lanzar ayer un mensaje de tranquilidad a la plantilla «ante la incertidumbre generada por la propia empresa y la viabilidad de la misma». Navas recordó que las instalaciones costaron al municipio varios millones de euros y que la concesionaria adeuda al Ayuntamiento el canon del pasado año, unos 137.000 euros, y buena parte del 2014.

«Desde que llegué a la alcaldía he sido informado en todo momento de la situación económica por la que atraviesa la empresa explotadora y hemos intentado en multitud de ocasiones buscar una solución que permita la viabilidad de la empresa y el mantenimiento de los puestos de trabajo», argumentó.

En esa misma línea, el coordinador de C´s Benalmádena, Bernardo Jiménez, se comprometió a implicarse «en la búsqueda de una solución a la problemática generada». Explicó que el pasado sábado hubo un encuentro con los representantes del medio centenar de empleados del recinto y que a los mismos se les trasladó la voluntad de «hacer todo lo posible por salvaguardar sus puestos de trabajo, como prioridad».

El regidor, por su parte, insiste en que la empresa, según el departamento municipal de Intervención, «no ha acreditado de forma fehaciente la precaria situación económica por la que dice atravesar, algo necesario para formalizar un plan de pagos que permita hacer frente a las obligaciones contraídas con el Ayuntamiento y permita la viabilidad de la actual concesionaria».

Navas añadió que la situación no es nueva, por lo que la prioridad será no utilizar a los trabajadores «como rehenes de un conflicto que se ciñe al ámbito de obligaciones no cumplidas». Este diario contactó ayer en varias ocasiones con la concesionaria para intentar conseguir, sin éxito su versión de esa situación.