Las réplicas del terremoto que el pasado 25 de enero arrojó un balance de 25 heridos leves en Melilla se han vuelto a suceder durante la última semana. No han sido pocos los vecinos de la comarca de la Axarquía y del resto de la provincia de Málaga que han sentido leves movimientos en inmuebles localizados en las plantas superiores de los edificios. Los últimos casos se han registrado a las 7.02 horas de este domingo, a raíz de un seísmo de 3,1 grados con epicentro frente a las costas de Fuengirola y Benalmádena.

El Instituto Geográfico Nacional, dependiente del Ministerio de Fomento, sitúa el origen del seísmo a una profundidad de varias decenas de kilómetros y a una distancia de la costa malagueña inferior a diez kilómetros. Por el momento se descarta cualquier incidencia significativa, como en el caso de la mayoría de las réplicas de los últimos días. Los expertos ya indicaron a este periódico que este tipo de temblores son habituales tras un terremoto como el que se produjo cerca de la ciudad autónoma melillense.

El pasado domingo 31 de enero también se dejó sentir a lo largo de toda la provincia el terremoto de 4,4 grados que se registró frente al litoral almeriense, a la altura del municipio de Adra. En este caso no hubo que registrar daños personales ni materiales. Sin embargo, en localidades axárquicas como Vélez Málaga o Torre del Mar sí que se produjeron distintos desperfectos en viviendas y establecimientos comerciales a raíz del temblor del 25 de enero, con epicentro en Alhucemas y por el que 200 edificios de Melilla aún están por analizar para certificar que sus estructuras no han quedado dañadas.