El Ayuntamiento de Benalmádena celebrará el próximo lunes un pleno extraordinario para la aprobación inicial del Presupuesto de 2016, un documento en el que «prima la responsabilidad y el realismo, con una apuesta por la eficacia en la gestión y el control del gasto público», según dijo ayer el alcalde, Víctor Navas.

Para el regidor, se trata de un presupuesto limitado por la necesidad de acatar el Plan de Ajuste para paliar el elevado endeudamiento que padece el Ayuntamiento: «Aproximadamente un 23 por ciento del presupuesto va destinado a afrontar la deuda financiera de este ayuntamiento».

En concreto, se destinarán más de 21 millones al pago de deuda, lo que deja «el margen de maniobra en la gestión limitado», dijo Navas. «Son unos presupuestos ajustados a la realidad de las últimas liquidaciones, con inversiones propias para desbloquear obras como la del Generalife o el Paseo Marítimo de Torrequebrada y que planifican las infraestructuras que precisamos a medio plazo», dijo Navas, quien añadió que 2016 será el primer año en que se cumpla con las obligaciones del Plan de Pago a proveedores.

El texto duplica las partidas de Turismo o Comercio y muestra un marcado carácter social con la puesta en marcha de un plan de empleo con fondos propios, 400.000 euros, y la creación de una partida para alquiler social de 100.000 euros.

El alcalde destacó otras inversiones como 550.000 euros para concluir las obras del Paseo del Generalife y otros 120.000 euros para el paseo marítimo de Torrequebrada, unas obras que se van a realizar «gracias a la contención del gasto y el mayor ahorro que hemos logrado en los primeros meses de legislatura», dijo el alcalde.

Navas anunció una partida de 50.000 euros para iniciar la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Benalmádena, incluyendo su adaptación al Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA).