Todavía sin ningún ladrillo pero cada vez más cerca. Esa es la situación actual del gran centro comercial que en poco tiempo comenzará a construirse en Torremolinos. Se trata de una vieja añoranza del municipio. Ese leitmotiv que atraiga de nuevo al visitante, la manera de añadir el comercio al tradicional turismo de sol y playa que no ha perdido fuelle desde la década de los setenta. Tras desbloquear un PGOU que llevaba más de una década parado, Intu Eurofund podrá cumplir el anhelo de Torremolinos desde hace ya más de una década.

El grupo inversor británico pretende aprovechar la inmensa pastilla de terreno que posee en las inmediaciones del Palacio de Congresos de Torremolinos para construir algo parecido a lo que la firma ya posee en Zaragoza. El llamado Puerto de Venecia. Un macro centro comercial que se instaló en la capital maña al calor de la Exposición Universal de 2008. En sus más de 200.000 metros cuadrados de terreno ha sido capaz de aglutinar desde su inauguración en 2007 a empresas tales como El Corte Inglés, Primark o Cinesa. Junto a la superficie de Zaragoza, Intu tiene otras en Vigo, Valencia y Mallorca.

Algo similar esperan los británicos que se produzca en lo que será su base en Torremolinos. Con los datos en la mano será el mayor parque comercial del Mediterráneo al disponer de un terreno que supera los 200.000 metros cuadrados. En él se estima que el empleo directo será de uno 4.000 trabajadores cuando ya entre en funcionamiento y cerca de 3.000 indirectos y en su fase de construcción. Y es que no sólo tendrá la fase de construcción del propio centro, ya que el Ayuntamiento ha supeditado la iniciativa a que la empresa británica acondicione los terrenos aledaños así como los accesos al mismo.

Uno de los principales problemas, que el Consistorio asegura que Intu se ha comprometido a solucionar, es el de las inundaciones que se producen por la zona. «La intención de la empresa es la creación de un parque fluvial similar al que existe en el Turia», aclaró Maribel Tocón en la presentación del PGOU.

La inversión estimada rozaría los 400 millones de euros. Los terrenos pertenecían anteriormente a Peel Group, otro fondo de inversión británico que ya tuvo el interés en su momento de realizar esta construcción que en poco tiempo comenzará a ver la luz en Torremolinos. La firma adquirió los terrenos en el pasado, a pesar de que el proyecto dormía en algún cajón sin movimiento alguno ni visos de salir adelante. Con la aprobación del PGOU provisional, ya se han iniciado los primeros trámites para otorgar las licencias pertinentes para la construcción del esperado centro comercial.

El Plan ahora tiene que ir a la Junta de Andalucía, para que ésta determine todas las modificaciones y después ya se resolverían las alegaciones de partes afectadas.

La ubicación privilegiada de los terrenos en plena Costa del Sol, con acceso a la autovía y un nivel de movimiento de turistas superior a los seis millones de personas, han influido en el interés constante de la empresa británica por levantar este macro complejo cuanto antes. Los plazos para que el proyecto se pueda poner en marcha pueden oscilar entre 2017 y 2018.

Según el convenio firmado por el Ayuntamiento con Intu, al que ha podido tener acceso este periódico, los británicos se comprometen a realizar las mejoras pertinentes en los viarios de uso privado y de uso público para facilitar la entrada de usuarios a la superficie. Estos últimos viales de uso público después serán cedidos por parte de la empresa al Ayuntamiento.

Otro de los puntos es la limitación de una gran estructura de altura. El centrocomercial no podrá pasar de los 22 metros de altura en ninguna de sus estructuras. De igual manera, la canalización de la confluencia de la zona con la Cañada de los Cardos correrá a cargo de Intu y de manera posterior su titularidad pasará a ser pública.

No serán estas las únicas infraestructuras revolucionarias que recoge el convenio. La avenida Costa Rica, que va de manera perpendicular a la renombrada avenida de la Libertad y que sirve de acceso a Torremolinos desde la Autovía, tiene que ir soterrada desde la glorieta del Monumento al Turista hasta poco antes del acceso a la autovía. Esto se hace «para conseguir una mayor fluidez en el tráfico de dicha vía urbana», reza el convenio. Sobre el vial soterrado también se permitirá el paso, todavía no se conoce si será peatonal o para la circulación de vehículos.

Por el momento, están por determinar los equipamientos que formarán parte de las instalaciones salvo el uso explícito que tienen las licencias recogidas en en el convenio. Una de ellas es el permiso para la construcción de un hotel. Lo que sí queda claro es que los intentos de realizar funcionalidades del tipo de una pista para esquiar en interior y diversas construcciones similares quedan enterrados antes incluso de ponerlas sobre el papel en este nuevo proyecto que Intu tiene previsto construir en la entrada a Torremolinos.

Otra de las pastillas de terreno que tiene Intu en propiedad, la más cercana al Palacio de Congresos, tiene la obligación de poseer un centro asistencial para personas mayores. La edil de Urbanismo, Maribel Tocón, asegura que la licencia para la pastilla de terreno es esa, «pero después la empresa puede permutar terrenos para su construcción dentro de sus propiedades».

Comerciantes, a la espera

Los comerciantes de Torremolinos también quieren mostrar su opinión sobre esta gran infraestructura en boca de su presidente, Juan Vallejo, se muestran todavía escépticos. «Es un proyecto que lleva más de 22 años para salir adelante», afirma sobre la tardanza y los numerosos retrasos que ha tenido el proyecto a lo largo del tiempo.

«Todavía es pronto para saber en qué y cómo afectará al pequeño comercio de Torremolinos, puede salir bien si se consigue que el que visite el Centro Comercial lo haga también con las zonas comerciales tradicionales», asevera Vallejo.

Y es que la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Torremolinos, entidad que ya ha entablado contactos con la propia Intu, tiene un objetivo: unir el centro comercial con el tejido empresarial local. «Tenemos que trabajar de manera conjunta para que cuando un turista vaya al Centro Comercial tenga el interés de visitar Torremolinos», pide el presidente de la ACET.

Por otro parte, la edil de Urbanismo considera que la construcción de esta superficie comercial puede ser «muy positiva» para Torremolinos. «En la actualidad nos encontramos inmersos en la revitalización del centro urbano con su peatonalización, pero esto puede complementar muy bien ambas zonas», incide Tocón.

El Consistorio, con estas actuaciones, pretende crear un eje vertebrador norte-sur. Esto quiere decir la práctica unión entre las playas y el Torremolinos más céntrico con las nuevas zonas comerciales, con el centro comercial Costa del Sol al oeste y esta nueva zona al este.

Según datos que maneja el Ayuntamiento, Torremolinos tiene ahora una cifra real de turistas en torno al millón. «Lo que queremos es instaurar también un turismo de comprar para que no sólo venga el turista de siempre si no también otro tipo de turista al tener un nuevo producto del que disfrutar», manifiesta la edil.

El Torremolinos de ahora tiene como reclamo el sol y la playa, pero gran parte de las compras la tienen que realizar estos turistas en Málaga y zonas aledañas. «Con la construcción del centro comercial, queremos evitar que se tengan que desplazar fuera», resalta Tocón.