­ El presunto autor, ya detenido, de la muerte de un hombre, inspector de Policía Nacional jubilado, el martes en Torremolinos continuaba ayer ingresado en el módulo penitenciario del Hospital Clínico Universitario de Málaga, bajo custodia policial, tras ser operado de una lesión en un dedo.

Asimismo, se prevé que el hombre reciba pronto el hombre el alta y hoy mismo pueda pasar a disposición judicial, según informaron a Europa Press fuentes sanitarias. En concreto, el detenido, de 63 años, presentaba una lesión en la falange de un dedo, por lo que fue operado.

Los hechos ocurrieron en la mañana de este pasado martes cuando el detenido en relación con los hechos esperó a la salida de la vivienda a la víctima, de 75 años, y, al parecer, se produjo una discusión y, seguidamente, le apuñaló.

Según informó el subdelegado del Gobierno en Málaga el mismo día de los hechos, Miguel Briones, está aún por determinar si existe una relación entre los dos hombres, pero, al parecer, «ambos sí tenían conocimiento porque le esperaba a la salida de su vivienda y, por tanto, no ha sido un encuentro fortuito».

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del martes en la confluencia de las calles Boscán y Carlos Arniches, cuando el presunto agresor esperó a la víctima en la puerta de su vivienda. Una vez que el exfuncionario de la Policía Nacional bajó al portal, se produjo una discusión entre ambos y, durante el transcurso de la misma, el arrestado esgrimió un cuchillo de grandes dimensiones y le asestó cuatro puñaladas al exagente, tres de ellas en el pecho y una última en espalda, cayendo al suelo malherido.

Acto seguido, algunos vecinos que pudieron presenciar la escena avisaron al Servicio de Emergencias 112 Andalucía, que rápidamente avisó a la Policía Nacional, a la Local y a una ambulancia del 061. Pese a los intentos por reanimar al agredido, los médicos sólo pudieron certificar su muerte, puesto que las puñaladas fueron certeras y mortales de necesidad.

El agresor fue arrestado a los pocos minutos deambulando por la zona. Podría sufrir un trastorno bipolar. Cuando la policía iba a esposarlo, este se imputó parte de un dedo, herida de la que fue operado ayer y de la que evoluciona favorablemente.