La Guardia Civil ha intervenido alrededor de 2.000 cajetillas de tabaco de contrabando que localizó el lunes en dos furgonetas durante un control de tráfico establecido en la autopista de la Costa del Sol. Durante la intervención, los ocupantes de un tercer vehículo consiguieron huir a pie tras una espectacular persecución por la AP-7 que interrumpió una de las barreras del peaje.

Según han informado fuentes cercanas al caso, los hechos ocurrieron poco antes de las 19.45 horas de la tarde durante uno de los controles de vehículos y ocupantes que habitualmente se realizan en los puntos de peaje. En este caso, el dispositivo se situaba justo después de las cabinas de pago de San Pedro de Alcántara y los agentes dieron el alto a los conductores de tres furgonetas. Uno de ellos ignoró las órdenes y se dio a la fuga pese a los numerosos disparos intimidatorios que realizaron los guardias, por lo que un vehículo camuflado de la Guardia Civil salió tras él mientras un grupo de agentes se encargaba de los otros dos vehículos. La persecución, siempre según las fuentes, se prolongó durante un tramo entero de la autopista, donde al parecer los ocupantes de la furgoneta embistieron al vehículo policial con la intención de sacarlo de la vía e incluso rociaron un extintor antiincendios para restar visibilidad a los agentes. Aunque el conductor de la furgoneta intentó superar por la fuerza el siguiente peaje, la barrera se lo impidió y tanto él como su acompañante huyeron a pie tras dejar atrás a sus perseguidores. Por su parte, la inspección de las dos primeras furgonetas permitió localizar unas 2.000 cajetillas de tabaco de contrabando (1.200 y 800, respectivamente) por las que los ocupantes fueron denunciados por infracción administrativa.