El Ayuntamiento de Torremolinos negocia una salida al conflicto generado por el anterior equipo de gobierno del Consistorio, del Partido Popular, que cerró hace diez años la gasolinera del Olivarillo. La propiedad ganó en 2009 el caso en los tribunales, que decretaron nula la multa y el cierre de la gasolinera. El Consistorio hizo oídos sordos y la propiedad llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que le dio la razón. Ahora, la propiedad insiste en que si no puede reabrir la estación de servicio, le indemnicen por los daños ocasionados tras diez años de cierre.