Los nuevos aires que corren por los pasillos del Ayuntamiento de Torremolinos van a hacer que el Consistorio cuente desde hoy mismo con un nuevo interventor municipal. Se trata de un funcionario habilitado nacional, en contraste con los numerosos interventores accidentales que ha tenido el Consistorio en los últimos veinte años, en los que gobernó la ciudad el Partido Popular.

Sólo durante unos pocos meses de 2008 ocupó esta plaza un habilitado nacional, que terminó pidiendo el traslado de destino.

Según la ley, este cargo, responsable del control y de la fiscalización interna de la gestión económica, financiera y presupuestaria así como de la contabilidad, tesorería y recaudación de la Administración Local, debe ser ocupado por un funcionario con habilitación estatal.

Al ser un funcionario que se encarga de fiscalizar los movimientos de los políticos, muchos lo suelen considerar un cargo molesto. «La accidentalidad de este cargo se prevé en casos concretos y en Torremolinos se ha alargado demasiado tiempo», aseguró el alcalde, José Ortiz. «Hoy hemos dado un paso más hacia la normalización y democratización del municipio en una clara apuesta de este equipo de gobierno por la gestión eficaz y la transparencia», añadió el alcalde.

El nuevo interventor es José Luis Fernández Casado, perteneciente a la Subescala Intervención-Tesorería categoría superior, con más 36 años de experiencia en la Administración Local, con una experiencia de 22 años como interventor en varias ciudades.