­El equipo de gobierno de Torremolinos está empeñado en revitalizar el centro histórico y para ello no escatima en proyectos. De acuerdo con la peatonalización del centro histórico, Torremolinos quiere adquirir la casa de María Barrabino -un caserón situado en uno de los laterales de la remozada plaza Costa del Sol, ahora peatonal- para abrirlo como centro de arte contemporáneo.

Varios colectivos de vecinos y de empresarios vienen solicitando desde hace varios años la integración de la casa en su entorno. El propio presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Torremolinos, Juan Vallejo, pedía en este periódico el pasado mes de febrero que esta casa fuera expropiada para utilizarla como atractivo cultural.

Con el fin de conocer todas las posibilidades, el Consistorio ha encargado un servicio de tasación y asistencia para la adquisición del inmueble mediante su compra o expropiación. El estudio lo está haciendo el arquitecto malagueño José María Morente.

El objetivo es conocer el valor real de la casa así como entablar contacto con los actuales propietarios de la vivienda, en estado de abandono, para proceder a su adquisición.

La intención del Ayuntamiento de Torremolinos, según cuentan fuentes del equipo de gobierno, es establecer en el inmueble un centro de arte contemporáneo, similar al que ya existe en el antiguo matadero de la capital malagueña, junto al Guadalmedina.

El proyectos se encuentra todavía en fase embrionaria. Las fuentes consultadas confirman que han entablado conversaciones previas con los actuales propietarios, la familia Barrabino. Por el momento se desconocen las cifras de la tasación y las cifras que pediría la familia por desprenderse de la vivienda.

La construcción en sí data de finales del siglo XIX aunque desde 1997 se encuentra deshabitada, fecha en la que fallecieron sus últimos moradores.

Desde esta fecha, viene sufriendo un constante proceso de deterioro, igual que la contaminación paisajística que afecta a la plaza Costa del Sol, actualmente inmersa en un proceso de rehabilitación y peatonalización.

Precisamente esta plaza tiene mucho que ver con la casa, y no sólo porque es donde se sitúa la vivienda. La plaza de la Independencia, la plaza Costa del Sol y parte de la avenida de los Manantiales formaban parte de una gran finca que pertenecía a la familia Barrabino y que fue donada en 1940 por un precio simbólico al Ayuntamiento de Málaga, antes de la segregación de Torremolinos, para establecer los viales públicos más importantes de la ciudad.

Ya estando en la oposición, el actual alcalde de Torremolinos, José Ortiz, reclamaba a su antecesor, Pedro Fernández Montes, la recuperación de la casa y su puesta en valor al estilo de la Casa de Gerald Brenan en Churriana.