El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González y su mujer, Lourdes Cavero, han llegado al Juzgado de Instrucción número 5 de Estepona (Málaga) donde tienen previsto declarar en calidad de investigados en el caso del ático de lujo que poseen en esa localidad.

A su llegado no han realizado declaraciones y el matrimonio ha entrado por separado para intentar evitar que la mujer de González sufriera la presión mediática de los medios de comunicación apostados desde primera hora de la mañana.

También está citado como investigado esta mañana el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, que todavía no ha comparecido ante los juzgados ya que su citación es posterior.

Las declaraciones se producen a instancias de la Fiscalía Anticorrupción en relación con la compraventa del inmueble y se investigan delitos de cohecho y blanqueo de capitales.

El caso comenzó en octubre de 2012 con una denuncia interpuesta por el Sindicato Unificado de Policía (SUP) por supuestas irregularidades que dio lugar a una investigación, aunque el fiscal la archivó por no ver indicios de delito.

Este sindicato aseguró que la venta del ático supuso "un trasvase de capital de dudoso origen" y que la operación fue "ocultada deliberadamente ante la Hacienda Pública, Banco de España y otros tantos organismos de control de movimientos de capital".

Posteriormente, presentaron querellas relacionadas con el caso el PSOE y una asociación de extrabajadores de Telemadrid.

González siempre ha defendido que tenía un contrato de alquiler y que lo pagaba "religiosamente", y que si no lo compró antes de 2012 fue porque el inmueble no estaba inscrito en el Registro de la Propiedad, trámite que se regularizó a finales de ese mismo año.

Al respecto, el expresidente aseguró disponer de documentos que establecen que adquirió el piso junto a su esposa el 18 de diciembre de 2012 por un importe de 770.000 euros y que el 80 % de la propiedad (616.000 euros) pertenece a su esposa, mientras que el resto (154.000 euros) es del propio González.