­La policía irlandesa investiga la vinculación de dos nuevos asesinatos cometidos el lunes en Dublín con la guerra entre dos clanes mafiosos que se inició en Mijas el verano pasado con la muerte de Gary Hutch, sobrino de uno de los capos enfrentados. Según los principales medios irlandeses, Michael Barr, de 35 años, falleció tras la barra del pub en el que trabajaba sobre las 20.30 horas por los disparos de dos pistoleros. Apenas dos horas y media después, Thomas Farnan, un joven con antecedentes por delitos menores, también fue abatido a tiros en un barrio del oeste de Dublín, aunque la Garda trata de averiguar si ambas acciones están relacionadas.

Barr, del condado norirlandés de Tyrone, residía desde hace años en la República de Irlanda, donde había sido acusado de poseer bienes robados y de pertenecer a un grupo disidente del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA). Los investigadores indagan si tuvo algo que ver con el suministro de las armas con las que seis hombres asaltaron en febrero el hotel Regency de Dublín durante un evento de boxeo. Armados con rifles AK-47 idénticos a los usados por el IRA durante sus años más sangrientos y vestidos con uniformes, los asaltantes asesinaron a David Byrne, de 33 años y vinculado a la banda de Christy Kinahan, El padrino irlandés, asentada desde hace años en la Costa del Sol e incluso investigados por un juzgado de Estepona por presuntos delitos de blanqueo de capitales, asociación ilícita y falsedad documental, ya que los de tráfico de drogas y armas se retiraron.

Si esta acción se relacionó inmediatamente al asesinato en Mijas en septiembre de Gary Hutch, excolaborador de Kinahan y sobrino de su máximo rival, Gerry Hutch El monje, no pasaron ni tras días cuando el hermano de éste, Eddie, fue asesinado a tiros por cuatro encapuchados ante la puerta de su apartamento en el norte de Dublín y a pocos metros del pub donde trabajaba y murió Barr, y donde, según The Independent, también se encontraba en el momento del crimen el hijo de Eddie, uno de los grandes objetivos del entorno Kinahan.

El pasado 23 de marzo, Noel Duggan, también vinculado a la familia Hutch, fue acribillado en su coche frente a su domicilio en la pequeña localidad de Ratoath, en el condado de Meath. A las autoridades les preocupa el hecho de que personas inocentes sufran las consecuencias, como le sucedió hace dos semanas al dublinés Martin O´Rourke, asesinado al ser confundido con un miembro de estas bandas mafiosas. La Garda teme ahora que los disidentes del IRA, opuestos al proceso de paz en la isla e implicados en el crimen organizado, se involucren en esta disputa entre el clan de Kinahan y el de Hutch para vengar la muerte de Barr.