El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 45 años y cinco meses de prisión al conocido como asesino en serie de la Costa del Sol por la muerte de dos mujeres en menos de un mes en 2011 en las localidades de Mijas y Marbella.

Según los hechos probados, el acusado, que estaba en España con una identidad falsa, actuó del mismo modo en ambos casos: quedó previamente por teléfono con las mujeres para mantener relaciones sexuales y, una vez en la vivienda, asestó al menos 18 puñaladas a cada una de sus víctimas.

En ambas ocasiones se apoderó de dinero y tarjetas de crédito, de las cuales sacó efectivo acompañado de su pareja, según la sentencia a la que ha tenido acceso Efe.

En el caso de la pareja del condenado, la Sala de lo Penal estima su recurso y modifica parcialmente la sentencia recurrida.

El Supremo sustituye la pena de 12 meses de prisión, fijada por la Audiencia de Málaga por un delito continuado de estafa en grado de tentativa con la atenuante de reparación del daño, por una multa de 174 euros por un delito leve intentado de estafa.

En los dos crímenes, el acusado había contactado previamente con las mujeres para la prestación de servicios de naturaleza sexual con la intención de robarles.

El condenado nació en Alemania, tiene nacionalidad marroquí y cumplió en su país una condena de 16 años de prisión por entrar a robar en una casa y matar a una mujer.

Posteriormente, en 2006, se trasladó a Marruecos, donde permaneció un tiempo y luego se desplazó a España.

El acusado ha sido condenado por un delito de asesinato, un homicidio, dos robos con violencia en casa habitada, falsedad documental y contra la seguridad vial.

El primer crimen ocurrió el 10 de agosto de 2011 en el complejo Alhamar, en Mijas Costa, donde residía una mujer de 45 años con la que había contactado para la prestación de servicios sexuales.

Una vez en el interior de la vivienda, el acusado le asestó 18 puñaladas y luego le hizo un nudo en el cuello con una funda de almohada.

La mujer, de origen argentino, murió y el acusado se llevó dinero, dos teléfonos y varias tarjetas de crédito.

El segundo crimen fue cometido el 9 de septiembre cuando el condenado fue a la vivienda en Marbella de otra mujer de origen ecuatoriano, de 47 años, con la que también había contactado para concertar una cita para la prestación de servicios sexuales.

Una vez dentro, la maniató y le asestó al menos 18 golpes con un objeto cortante, que le causó la muerte, tras lo que se apoderó de tarjetas bancarias.

El acusado se encontraba en España bajo identidad falsa y utilizaba un pasaporte irlandés.

El día de su detención, el 24 de septiembre de 2011, tenía en su poder un pasaporte y un permiso de conducir franceses falsos.

Además el procesado conducía habitualmente un vehículo sin carné.