­­Ojén se ha convertido en el primer municipio de Málaga en poner en marcha el censo de ADN canino. El alcalde de la localidad, José Antonio Gómez, explicó que se trata de una medida que busca «regular la tenencia de animales de compañía, además de combatir el abandono y el maltrato animal».

Para desarrollar la iniciativa, el Consistorio mantendrá en los próximos días reuniones con diferentes profesionales veterinarios para fijar una campaña informativa dirigida a los ciudadanos, con la que se explique en qué consiste esta nueva ordenanza, para posteriormente tomar las primeras muestras de ADN de los animales. En este sentido, el regidor indicó que el coste de este análisis será asumido por el Ayuntamiento en esta fase inicial. Sin embargo, para posteriores estudios o para incluir a nuevos animales será el propio dueño quien asuma el coste del trámite.

El Ayuntamiento de Ojén dará un plazo máximo de dos meses a los dueños para que registren el perfil genético de sus mascotas antes de empezar a analizar las heces depositadas en las calles. A quienes cumplan este trámite se les entregará una chapa que el animal deberá llevar en su collar y una tarjeta identificativa del can que acreditará que la mascota tiene la prueba realizada. De este modo, la Policía Local podrá comprobar fácilmente quién no ha sometido a su mascota a esta extracción de sangre, aplicándose en este caso la correspondiente sanción, la cual podría alcanzar un máximo de 500 euros.

Las muestras de heces que se recojan se enviarán a un laboratorio ubicado en Sevilla para compararla con los perfiles genéticos registrados. Esta medida también ayudará a la detección de animales que no lleven el microchip obligatorio, ya que dicho análisis es complementario, y en el momento de la extracción se pedirá este registro. La implantación de este sistema ayudará a reducir la suciedad en las calles, «una de las principales quejas de los ciudadanos de Ojén», sostuvo el munícipe.