No todos los días se anuncia una inversión británica para la Costa del Sol superior a 500 millones de euros, en pleno debate público sobre la incidencia del Brexit en España. Sin embargo, aunque la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Torremolinos para permitir la creación de un macrocentro comercial y de ocio tuvo un respaldo municipal casi unánime, no son pocos los pequeños empresarios y comerciantes del casco histórico que miran con recelo dicho proyecto. Ahora, además, acaba de surgir la voz crítica de una plataforma ciudadana.
Hace sólo unos días que se pusieron los cimientos para constituirse formalmente la nueva Plataforma Torremolinos Verde, a modo de «punto de encuentro sin una vinculación política con ninguna formación» para evitar que la Junta de Andalucía autorice lo que supondría, a juicio de sus máximos responsables, el adiós a un «enclave estratégico en la provincia como es el acuífero carbonatado de Torremolinos».
El portavoz del nuevo colectivo, Jesús Martín, lo remarca de manera explícita: «No sólo estamos ante la amenaza definitiva para el pequeño comercio torremolinense, porque el macrocentro de Intu será el escudo que impida que entren al casco urbano de la ciudad aquellos visitantes potenciales que puedan tener interés en hacer sus compras aquí. Lo triste es que encima van a construir sobre terrenos que hace décadas está documentado que albergaban el acuífero que abastecía a Málaga capital».
Con movilizaciones ya programadas, la Plataforma Torremolinos Verde mantuvo el primer encuentro sobre los terrenos donde la cadena británica Intu edificará este nuevo espacio. Fue hace unas semanas y a la convocatoria, a título personal, acudieron desde profesores, urbanistas y estudiosos de la Universidad de Málaga hasta representantes locales de formaciones políticas como Podemos, Izquierda Unida o Ciudadanos.
En el tejido empresarial local no hay una opinión unánime sobre lo que supondrá en términos de impacto sobre el pequeño comercio el nuevo macrocomplejo. En el caso del Círculo de Empresarios de Torremolinos, la junta directiva ha optado por consultar a cada uno de los asociados sobre la conveniencia o no de establecer un acuerdo de colaboración con Intu.
Sin embargo, la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Torremolinos (ACET) sí que se ha pronunciado públicamente e incluso ha organizado presentaciones del proyecto costasoleño en tierras zaragozanas, donde Intu ya posee un recinto de similares características ya consolidado. El presidente de esta asociación, Juan Vallejo, ha asegurado que su colectivo va a trabajar para que cuando un turista vaya a este nuevo espacio comercial «tenga interés en visitar también el centro urbano de Torremolinos». Confía, no obstante, en que la iniciativa genere un movimiento económico positivo para su ciudad.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga y Provincia, Manuel Villafaina, no recela tampoco sobre el proyecto y sus ventajas: «Confiamos en que los estudios que hay pendientes puedan avalar la viabilidad de este importante proyecto. Todo lo que sea recibir una importante inversión para el municipio consideramos que es positivo», alega el empresario torremolinense en nombre del resto de integrantes locales del sector de playas.
Otro de los aspectos remarcados por el portavoz de la Plataforma Torremolinos Verde, Jesús Martín, va dirigido al actual equipo de gobierno. «Lo que en el último año más preocupa a los que integramos la plataforma es el cambio tan radical que ha mostrado el grupo socialista de estar en la oposición a pasar a gobernar el municipio. En su momento indicaban que la zona era sensible, por albergar flora endémica y animales amenazados como es el caso del camaleón».
La Plataforma ya ha solicitado una reunión con el delegado territorial de la Consejería de Medio Ambiente «para conocer de primera mano cómo va la tramitación del proyecto ante la Junta. Sobre todo porque años atrás tiraron un proyecto de gasolinera en la zona. Los intentos de construir ahí vienen de largo», remata.
