­Estepona despidió ayer a uno de sus empresarios más conocidos, el cofrade Antonio Melero Guerrero, padre del actual hermano mayor de la Hermandad Nuestra Señora del Carmen Coronada y cofundador de dicha agrupación. El fallecimiento causó una profunda conmoción en el municipio, porque la familia denunció de forma pública que tras detectar que la víctima había sufrido un infarto tuvo que esperar más de hora y media la llegada de una ambulancia.

«Vivimos a un cuarto de hora de San Pedro, de donde tuvo que venir la ambulancia a pesar de que en Estepona tenemos otras dos. Después de que muriese mi padre nos dijeron que las dos de aquí habían tenido que estar prestando servicio en otras dos emergencias. Pero no entendemos lo ocurrido. Encima cuando llegó la doctora le faltó toda la humanidad del mundo. No actuó con diligencia y empleó malos modos. Se ve que había tenido un mal día, pero no es forma de tratar a la familia de una persona que está entre la vida y la muerte», lamentó Antonio Melero, hijo del fallecido y hermano mayor de la hermandad ya reseñada.

Los allegados de la víctima agradecieron públicamente que el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Estepona, con sus máximos dirigentes al frente, así como integrantes de la plataforma que reivindica un hospital para el municipio, arropasen a la familia durante el funeral celebrado ayer.

Los hechos se remontan al pasado lunes. Antonio Melero acababa de almorzar cuando se sintió indispuesto. Según consta en la documentación aportada por la familia a los agentes policiales que tomaron testimonio de lo sucedido, la primera llamada de auxilio se registró minutos después de las tres de la tarde. De manera oficial, el aviso llegaría a la primera ambulancia a las 15.18 horas, según fuentes de la Junta de Andalucía.

Pero la muerte no se produjo hasta las 16.58 horas y después de que los servicios sanitarios «estuvieran durante veinte minutos», según la propia familia, «intentando reanimar» a la víctima. De estos testimonios se deduce que la ambulancia no llegó antes de las 16.30 horas. Con los datos en la mano, los familiares de Antonio Melero estudian ahora la posibilidad de emprender acciones legales por supuestas negligencias.

Se movilizó una segunda unidad. La Junta de Andalucía indicó ayer a este periódico que el Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias de Málaga recibió «una llamada de un alertante para asistir a un paciente en Estepona» a las 15.18 horas: «Presentaba un síncope recuperado y en ese momento se da aviso al equipo móvil de Urgencias de San Pedro Alcántara, al estar ocupados los equipos sanitarios de Estepona atendiendo otras urgencias».

Según las mismas fuentes, «ante una rellamada de la familia», «se detecta un agravamiento de la situación del paciente, activándose ante la nueva información al equipo de emergencias 061 ubicado en San Pedro Alcántara», argumenta el informe al que ayer tuvo acceso este periódico. De esta forma, hasta dos unidades fueron movilizadas para intentar auxiliar al fallecido.

La documentación aportada sigue de esta manera: «Cuando llega la primera unidad comienza la asistencia del paciente, y tras ser evaluado por el equipo médico y antes del traslado, entra en parada cardiorrespiratoria, por lo que se inician las maniobras de soporte vital avanzado hasta las cinco de la tarde, sin que finalmente se pudiera hacer nada por salvar la vida del paciente».

En efecto, como confirmó la familia, el hombre murió a las puertas del propio domicilio, sin opción ya de trasladarlo al hospital.